La bomba fue descubierta por habitantes locales durante el proceso de reforestación, quienes inmediatamente informaron a las autoridades locales.
Tras recibir la alerta, el Alto Mando Militar de Da Nang envió rápidamente unidades de ingenieros al lugar para realizar una evaluación del tipo, el peso y la peligrosidad de la bomba.
Inmeditamente, los ingenieros, en coordinación con otras entidades, movilizaron equipos especializados para desactivar y trasladar la bomba a una zona segura, donde fue destruida según los procedimientos establecidos.
Según el Alto Mando Militar de Da Nang, la bomba, con más de un metro de largo y una gran capacidad destructiva, representaba un grave riesgo para la vida de los ciudadanos.