Nguyen Van Bon, expresidente a cargo de Relaciones Exteriores de la Asociación de Vietnamitas |
Nguyen Van Bon, expresidente a cargo de Relaciones Exteriores de la Asociación de Vietnamitas en Francia:
En aquellos momentos, mis tareas consistieron principalmente en movilizar el apoyo a la lucha del pueblo vietnamita. También tuve que leer muchos libros en busca de materiales que mostraban la intervención militar de Estados Unidos fue premeditada.
Como estudiante no participé directamente en las actividades de la delegación negociadora, pero me involucré en la propaganda que hacía entender a la gente la necesidad de alcanzar un acuerdo de paz. El trabajo de movilización de masas era muy importante dentro del movimiento patriótico en Francia, el cual requería perseverancia y habilidades para que la gente comprendiera lo que debía hacer por su país.
Nos unimos al movimiento mundial por la paz para aprovechar el respaldo de los amigos internacionales. Todos los años organizamos una reunión para conmemorar la firma de los Acuerdos de Ginebra. Siempre estamos imbuidos de las enseñanzas del tío Ho a los vietnamitas en el extranjero sobre la diplomacia popular.
De 1968 a 1973 cuando se llevó a cabo la Conferencia de Paris, con fuerza juvenil y dinamismo, luchamos ferozmente y a veces enfrentamos peligro. El movimiento patriótico de los vietnamitas residentes en Francia se desarrolló muy con gran vigor y así, participabamos de manera activa en la causa por la liberación del país, especialmente desde las negociaciones de los Acuerdos de París.
Con motivo del 50 aniversario de la firma de los Acuerdos de París, queremos convocar a la generación joven a unirse, tener al país siempre presente y preservar los logros de la Revolución.
Thérèse Nguyen Van Ky, expresidenta de la Asociación de Vietnamitas en Francia |
Thérèse Nguyen Van Ky, expresidenta de la Asociación de Vietnamitas en Francia:
Después de saber que se celebrarían las negociaciones de paz en París, en las actividades de preparación para la conformación del equipo negociador, lo primero que vino a mi mente fue la salud de la delegación. Estuve entre los encargados de cuidar la salud de las dos delegaciones (una de Vietnam del Norte y otra de Vietnam del Sur).
El equipo de atención médica incluyó a doctores, dentistas y farmacéuticos. Los médicos trabajaban por el día y por la noche ayudaban a las delegaciones negociadoras. A pesar de participar en jornadas nocturnas, yo estaba muy feliz de poder aportar algo a la causa común.
Los integrantes de las dos delegaciones negociadoras se mostraron muy atentos con las familias vietnamitas en Francia. Ellos y nosotros íbamos acercándonos unos a otros, tratándonos como hermanos.
Tuve oportunidad de estar más cerca de los miembros de las dos delegaciones negociadoras porque todos necesitaban medicamentos y atención médica. Dada la prolongada duración de las negociaciones, era necesario establecer un programa de examen médico cada año.
Las labores en nuestras propias oficinas de trabajo y los servicios a los equipos de negociación nos hicieron meternos en la maquinaria de lucha por la paz del país. Cuando escuché la noticia de que se firmaría los Acuerdos de París, muchos expatriados nos rebosábamos de felicidad, ya que después de largas y duras batallas, nos acercábamos a la victoria.
Pham Anh Tuan, vietnamita residente en Francia. |
Pham Anh Tuan, vietnamita residente en Francia:
Éramos jóvenes recién llegados a Francia para cursar estudios. Este viaje fue posible gracias a los movimientos patrióticos, por lo que comprendimos profundamente la justa lucha de resistencia de Vietnam. Hemos sido parte de los mismos hasta la fecha.
Mirando atrás a la Conferencia de París, pienso que el contingente juvenil era una fuerza de tremenda influencia, incluso la clave de los movimientos de entonces. Teníamos siempre en mente el lema de “Los jóvenes están donde se necesiten y frente a cualquier adversidad”.
A lo largo de los cinco años de la Conferencia, distribuimos materiales en el campus o la residencia estudiantil para dar a conocer la justa lucha del pueblo vietnamita, como manera de movilizar el apoyo de los compatriotas y amigos internacionales.
Lo hicimos no solo en nuestra universidad, sino en otras de Francia. En el frente de movilización de masas realizamos la difusión principalmente dentro de la comunidad vietnamita. Solíamos esperar en la cantina a mediodía para distribuir periódicos y hablar con los coterráneos. Nos hicimos amigos de los novatos ayudándolos en el aprendizaje. Había numerosas maneras de acercamiento a ellos.
Antes de que se firmaran los Acuerdos, me había dedicado a dicha labor como mecanógrafo y tipógrafo de artículos periodísticos de la Asociación local de Vietnamitas. El día previo al histórico acontecimiento asistí en la confección de banderas del Frente Nacional de Liberación de Vietnam y de la República Democrática de Vietnam.
En la madrugada del 27 de enero de 1973, llevamos las banderas a la Avenida Kléber, (donde se suscribirían los citados acuerdos). Esperamos hasta el alba y las izamos cuando vino la delegación vietnamita.
El momento en que aparecieron las dos delegaciones fue tan conmovedor que se me salieron las lágrimas y perdí la voz vitoreando.
Can Van Kiet, ex vicepresidente de la Asociación de Vietnamitas en Francia. |
Can Van Kiet, ex vicepresidente de la Asociación de Vietnamitas en Francia:
Inmediatamente después de enterarse de las dos delegaciones de negociación, la Unión de Vietnamitas en Francia encargó a los miembros ayudar a los delegados en labores como la traducción, los trabajos logísticos y la seguridad.
Varios miembros en París trabajaron directamente con Xuan Thuy (negociador por la República Democrática de Vietnam) y Binh (negociadora por la República de Vietnam del Sur). Mientras, Hong Hoa cerró su restaurante en la ciudad de Burdeos para tener tiempo de apoyar a las delegaciones. Entre los muchos coterráneos de otras localidades que también dieron soporte a a las delegaciones vietnamitas cabe destacar el chofer Do Chi Dung y a la ayudante Hoang Anh.
Marsella fue la ciudad donde las delegaciones visitaron con mayor frecuencia. Gracias al apoyo de los connacionales Tien y Nguyen, los delegados pasaron la visita de trabajo con mucha comodidad. En ese momento, como vicesecretario de la Asociación de Estudiantes Vietnamitas en Marsella, actué como traductor de la delegación. Con sus esfuerzos, los conterráneos contribuyeron a conectar las delegaciones del norte y del sur con los movimientos comunitarios hasta el día de la rúbrica del acuerdo. Es decir, el movimiento patriótico en Francia se desenvolvía con mucho vigor.
La visita de las delegaciones vietnamitas era un aliento para la comunidad connacional en el extranjero. A pesar de la distancia geográfica, siempre estábamos pendientes de la situación en el país a través de pequeños radios. Los jóvenes intelectuales y amantes de la paz en Francia daban un gran apoyo a Vietnam.
Mirando hacia atrás en la historia, veo que elegir a Francia como lugar de negociación fue una decisión correcta, ya que aquí había fuertes movimientos de apoyo a Vietnam de la comunidad internacional y de los patriotas de la Unión de Vietnamitas en Francia.
En 1969 Can Van Kiet asumió en Marsella el cargo de vicesecretario de la Asociación local de Estudiantes Vietnamitas y entre sus misiones figuraron las de ponerse en contacto con los intelectuales franceses, traducir para las delegaciones y organizar marchas en las universidades en Aix-en-Provence, Marsella y Niza. En ese momento existían 18 asociaciones locales que habían contribuido significativamente a movilizar el respaldo internacional. En el norte de Francia se encontraban principalmente los intelectuales y en el sur los obreros. Sobresalieron las marchas de más de dos mil personas en Marsella o en el Festival de Año Nuevo Lunar.
Los amigos franceses también apoyaban a los movimientos patrióticos vietnamitas con pancartas colgadas en varios ayuntamientos. Ante diferentes facciones opuestas a los movimientos, la asociación avanzó sin titubeo gracias a los amigos en Francia.
Las dos delegaciones vietnamitas sostuvieron a menudo encuentros en los que informaron a las asociaciones locales de vietnamitas sobre las negociaciones. Además, las asociaciones locales llevaron a cabo reuniones en ocasión del Día Nacional y el establecimiento del Frente de la Patria. A través de dichas actividades, los coterráneos compartieron con los compatriotas en el país alegrías y tristezas, avances y dificultades.
Inmediatamente después de que Estados Unidos dejó de bombardear el norte, los compatriotas del sur y la Asociación de Vietnamitas en París trabajaban en en la logística del mitin de bienvenida a las delegaciones negociadoras. Los tres hitos importantes de Vietnam, que son la Revolución de agosto en 1945, la firma de los Acuerdos de Ginebra y la rúbrica del Acuerdo de París, siempre han sido celebrados a lo grande por la comunidad vietnamita en Francia. La labor de soporte a las dos delegaciones negociadoras fue un testimonio de la unidad nacional, tanto en el país como en el extranjero, en la lucha por la independencia, la paz y la reunificación del país.
Tran Tu Nghia, ex presidente de la Asociación de vietnamitas en Francia. |
Tran Tu Nghia, ex presidente de la Asociación de vietnamitas en Francia:
A cargo de siete filiales de la Asociación de estudiantes vietnamitas, trabajé con dos delegaciones negociadoras desde 1968. Realizamos reuniones con algunos integrantes de cada una para luego informar a los estudiantes sobre la situación del país. Con entre seis y siete alumnos, los encuentros se llevaron a cabo en una pequeña sala. Muchos médicos jóvenes en las provincias cerraron su clínica y llegaron a París para apoyar la delegación durante un largo período, incluido el doctor Nguyen Van Lam, en aquel tiempo secretario general de la filial de la Asociación de Estudiantes vietnamitas en Montpellier. Ellos movilizaron el apoyo de los becarios de África, Asia y América Latina y hubo una fuerte respuesta a su llamado.
El presidente Ho Chi Minh fue uno de los fundadores del Partido Comunista Francés. Por lo tanto, su prestigio en la organización partidista era grande. Los trabajadores franceses y el Partido Comunista Francés ofrecieron a Vietnam un apoyo muy entusiasta. Además, el gobierno francés apoyó de manera activa a la delegación negociadora vietnamita, desde el presidente hasta el ministro de Relaciones Exteriores y el jefe del Departamento de Asia en ese momento.
Se puede decir que el período 1968-1973 fue un tiempo de intensas actividades de la comunidad vietnamita en el extranjero, especialmente en Francia, para promover el apoyo internacional. Ese momento también reconoció la gran eficiencia de la unidad nacional.
Ha Ngoc Lan, vietnamita residente en Francia. |
Ha Ngoc Lan, vietnamita residente en Francia:
A finales de 1969 viajé a Francia para estudiar y participar en la Unión de Asociaciones de Jóvenes vietnamitas en el país galo. Tomé parte de forma regular en las actividades de la organización, especialmente en los programas culturales.
En ese tiempo, las negociaciones de los Acuerdos de París habían comenzado y era necesario el apoyo delos equipos de logística. Participé en manifestaciones callejeras y mítines culturales para ayudar a los amigos franceses y extranjeros a comprender mejor sobre la guerra de Estados Unidos en Vietnam. Los miembros de la asociación también hicieron una fuerte propaganda en la prensa. Cuanto más se acercaba la fecha de la firma, más alto era el consenso y la determinación de cada individuo.
El 27 de enero de 1973 se llevó a cabo la ceremonia de firma de los Acuerdos de París. En la víspera, Luong Bach Van, jefa de la filial de la Universidad de Orsay, reunió a los miembros en su casa para confeccionar las bandera de la República Democrática de Vietnam y del Frente de Liberación Nacional del Sur. Con solo dos o tres máquinas prestadas de todas partes, cada persona cortó y cosió la bandera durante toda la noche en aras de dar la bienvenida a la delegación de Vietnam a la mañana siguiente. Generaciones de vietnamitas, de padres a hijos, salieron a las calles para recibir a los dirigentes de las delegaciones vietnamitas.
A finales de 1972 se realizaron muchas manifestaciones para recabar el apoyo internacional contra los bombardeos de Estados Unidos en el norte de Vietnam. Se efectuaron varios encuentros culturales que unieron a tres países indochinos: Vietnam, Laos y Camboya.
El día de la firma de los Acuerdos de París, los vietnamitas en Francia celebraron la fiesta del Año Nuevo Lunar. El salón, con capacidad para dos mil personas, no fue suficiente y algunos tuvieron que quedarse afuera.
Quedé muy impresionada con los hermanos del equipo negociador, que si bien ocupaban altos cargos y tenían una gran responsabilidad, se mostraron muy cercanos a los expatriados y participaron en cualquier actividad.
La huella de esos acontecimientos históricos aún resuena. Estoy muy contenta de que el país esté en el camino del desarrollo en línea con el internacional. La comunidad vietnamita en ultramar siempre impulsa la solidaridad y tiene a la Patria presente.
Nguyen Dac Nhu Mai, francesa de origen vietnamita. |
Nguyen Dac Nhu Mai, francesa de origen vietnamita:
Me sentí honrada de trabajar con las delegaciones del norte y del sur. En aquel momento trabajaba en el Departamento de Ciencia del Instituto de Química de Compuestos Naturales de Francia. Además, acompañé a delegaciones latinoamericanas como las de Cuba y México, las cuales llegaron a París para apoyar a Vietnam.
También tuve oportunidad de trabajar con el embajador Vo Van Sung, quien se unió a la delegación vietnamita en las negociaciones. Traduje su libro titulado “Campaña de Ho Chi Minh en el corazón de París”, que se considera un agradecimiento al respaldo de los amigos franceses a Vietnam, al Partido Comunista de Francia (PCF) y a los movimientos por la paz. El PCF brindó un apoyo significado a los trabajos de las dos delegaciones vietnamitas en Francia.
Tuvimos el honor de estar en la ceremonia de firma de los Acuerdos de París el 27 de enero de 1973 en la calle Kléber. Después del acontecimiento, yo vi la sonrisa satisfecha de Le Duc Tho y Kissinger.
En ese momento, muchos intelectuales y trabajadores vietnamitas estaban dedicados a atender a las delegaciones. Su contribución se inspiraba en el orgullo nacional, el patriotismo y la aspiración de luchar por la independencia y la libertad del país.
Estoy muy orgullosa de la tradición de mi familia. Mi esposo, mis hijos y yo participamos con entusiasmo en las actividades del movimiento patriótico en Francia.
Ani Hong Anh, francesa de origen vietnamita. |
Ani Hong Anh, francesa de origen vietnamita:
Cuando yo era niña, mis padres me llevaron a las protestas contra la guerra en Vietnam. Recuerdo que un mar de gentes salió a las calles para recibir a las delegaciones vietnamitas. Los dos lados de las calles estaba llenas de banderas. Aunque yo no estaba consciente de lo que eran los Acuerdos, recuerdo la alegría en el rostro de cada persona que veía.
Ani Hong Anh fue con sus padres al aeropuerto de Le Bourget para recibir a las dos delegaciones el 26 de enero de 1973. (Foto: Le Xuan Tan) |
A través de películas y fotos tomados por mi padre, aprendí más sobre ese periodo retador para Vietnam y la fecha histórica que abrió una era de paz para el país. Aunque nací y crecí en Francia, yo no he olvidado mi raíz ni mi Patria. La Asociación de Vietnamitas en Francia dejó una huella importante en el periodo de negociaciones de aquellos documentos históricos. Estoy orgullosa de ser miembro de la Asociación. Desde que era estudiante hasta ahora, yo siempre he participado en las actividades comunitarias.