Ngo Mon (Puerta Meridional), puerta principal entre los cuatro accesos a la Ciudadela Imperial de Hue. Ubicada en el sur, con vistas al poético río Huong (Perfume), es considerada como una obra maestra arquitectónica de esta residencia imperial.
Hoy en día, muchos jóvenes amantes de los trajes antiguos de la dinastía Nguyen como el “Ao Dai” (túnica tradicional de Vietnam) de la marca Nhat Binh suelen venir a este lugar para sacar testimonios fotográficos.
La Ciudadela de Hue fue construida por el emperador Gia Long en el verano de 1804. No fue hasta 1833 que el emperador Minh Mang completó las obras de construcción.
Como un lugar donde converge la belleza de la cultura y la arquitectura, la Ciudadela Imperial de Hue se encuentra en el Conjunto de Reliquias de este territorio central, reconocido en 1993 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
En la Edad Moderna de Vietnam, la Ciudadela Imperial de Hue fue calificada como una obra de mayor escala cuya construcción movilizó decenas de miles de personas, quienes excavaron millones de metros cúbicos de tierra y piedra, cavaron trincheras, llenaron ríos, reubicaron tumbas y construyeron murallas durante 30 años bajo dos dinastías Nguyen.
Palacio de Thai Hoa (Armonía Suprema), frente al Palacio de Ngo Mon, donde se llevaron a cabo importantes ceremonias de la corte como actos de coronación, cumpleaños o recepciones de emisarios extranjeros.
En el conjunto arquitectónico de la Ciudadela Prohibida de Hue, el sistema de corredores juega un papel importante, no solo como un pasillo, sino también como un enlace que conecta las obras del lugar, creando un complejo arquitectónico diverso con un diseño coherente y bien proporcionado.
A lo largo de más de 200 años, las guerras, los desastres naturales y el transcurso del tiempo han provocado que el sistema de corredores quede casi destruido y, en la década de 1990, se derrumbó por completo, dejando solo los cimientos. Los pasillos de la Ciudadela Imperial de Hue han sido restaurados por el Centro local de Conservación de Monumentos de acuerdo con las estrictas regulaciones de la Unesco.
A pesar del transcurso del tiempo, muchas huellas arquitectónicas de este recinto real todavía están presentes, junto con paredes cubiertas de musgo en colores llamativos de los viejos tiempos, evocando la tranquilidad de la majestuosa ciudadela.
La arquitectura sofisticada de esta residencia real aún mantiene intacta su belleza perdurable a lo largo de los años.