En los últimos tiempos, en los distritos de K'Bang y Kông chro, ambos de la provincia de Gia Lai, se han creado grupos musicales de gongs, en especial de niños. Esta es una buena señal para la conservación de este arte, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. La nueva generación será el factor clave para mantener viva esta tradición en Tay Nguyen.
Cuando el tambor resuena, los 11 niños varones del grupo de gongs muestran la actuación acompañada únicamente del sonido de ese instrumento. Aunque establecido solo hace tres meses, el espectáculo es apreciado por los pobladores de la localidad.
Se trata del orgullo no solo de los grupos étnicos de las Tierras Altas centrales, sino también de todos los vietnamitas de dentro y fuera del país.
En 2018, el distrito de K’Bang organizó por primera vez el Festival cultural y turístico para presentar a los visitantes la historia y las tradiciones de los autóctonos. El evento fue una oportunidad y un espacio para que la étnia Ba Na interpretase sus impresionantes espectáculos artísticos, y lo más destacado fueron las actuaciones de gongs de los artistas del equipo de la aldea de Krang y el de los niños.
El grupo de gongs de Krang comprende 36 miembros y se estableció hace 10 años. Durante el día, trabajan en los campos y por la noche, todos practican este arte con pasión y el mayor sentido de responsabilidad.
Para la etnia de Ba Na, los gongs son el aliento y la sangre que fluye en sus venas. Las generaciones jóvenes de esta etnia en particular y de las Tierras Altas centrales en general deben estar muy orgullosas porque su comunidad es consciente de la preservación de la cultura local. Son ellos quienes conservarán, nutrirán y desarrollarán la belleza de las tradiciones de sus antepasados.
La etnia de Ba Na ha contribuido en una parte importante en la cultura multiétnica en la cordillera de Truong Son, en la región de Tay Nguyen, y aporta a la conservación de costumbres únicas y el espacio cultural de los gongs en esta tierra.