Este contexto da origen a la Convención de las Naciones Unidas contra la Ciberdelincuencia - también conocida como la “Convención de Hanói”-, cuyo objetivo es establecer un marco jurídico global común que fortalezca la seguridad digital a nivel mundial.
Los días 25 y 26 de octubre, Hanói será sede de la ceremonia de apertura de la firma de la Convención de Hanói, bajo el lema “Combatir la ciberdelincuencia - Compartir la reéponsabilidad - Mirar hacia el futuro”. El evento reunirá al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), jefes de Estado y líderes de más de 100 países, junto con decenas de delegaciones internacionales, lo que demuestra la relevancia de esta nueva iniciativa global en la era digital.
Adoptada por la Asamblea General de la ONU hace casi un año, la Convención busca crear un marco jurídico unificado para prevenir, investigar y enjuiciar los delitos cibernéticos transfronterizos, además de fomentar el intercambio de pruebas electrónicas, coordinar investigaciones y promover la capacitación y la asistencia técnica entre países.
Se trata del primer documento de la ONU sobre delitos cibernéticos en más de dos décadas, desde la Convención de Budapest (2001), y simboliza los esfuerzos globales por construir un ciberespacio seguro, estable y centrado en las personas.
Puente de confianza
Según Vu Viet Anh, investigador del Centro de Ciberdelincuencia de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), la adopción de la Convención de Hanói “tiene un profundo valor simbólico, ya que convierte a Vietnam en un puente de confianza entre los países desarrollados y en desarrollo, fomentando el diálogo basado en la igualdad, la soberanía y el beneficio mutuo”.
Añadió que, ante las marcadas diferencias entre las legislaciones y los sistemas de gestión del ciberespacio, el papel mediador y flexible de Vietnam demuestra la madurez de su diplomacia multilateral, pues no solo participa, sino que contribuye activamente a definir nuevos estándares internacionales.
En la misma línea, el profesor Carl Thayer (Academia Australiana de Defensa, Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia) destacó que la elección de Vietnam como sede de la ceremonia refleja su creciente prestigio y capacidad en materia de ciberseguridad.
Recordó que Vietnam ocupa actualmente el puesto 17 entre 194 países en el índice global de ciberseguridad, y que su estrategia de multilateralización y diversificación de relaciones internacionales ha sido ampliamente reconocida y valorada por la comunidad mundial.
Por su parte, el profesor asociado y doctor Pham Duc Son (Universidad de Curtin, Australia) subrayó que este evento pone de relieve la creciente influencia de Vietnam en la definición de la gobernanza digital global. A su juicio, Vietnam no solo participa, sino que ayuda a construir consensos internacionales, impulsando la cooperación para hacer frente a uno de los desafíos más complejos de nuestro tiempo: la ciberdelincuencia. La Convención de Hanói llevará el nombre del capital de Vietnam como símbolo de paz, confianza y responsabilidad compartida en la era digital.
Escudo legal
Según el profesor asociado y doctor Pham Duc Son, la Convención de Hanói hereda y amplía la efectividad de la cooperación establecida por la Convención de Budapest, llevándola a una escala verdaderamente global. Este nuevo marco permitirá que los países - sin importar su nivel de desarrollo - compartan información, colaboren en investigaciones y unifiquen los procedimientos legales para enfrentar la ciberdelincuencia transfronteriza. Se trata de una plataforma de cooperación universal e integral, diseñada para garantizar que todas las naciones tengan voz en la construcción de una seguridad digital global más equitativa.
En la misma línea, el diario Cresus (Argelia) calificó la Convención de Hanói no solo como un instrumento jurídico, sino también como una visión humana del futuro digital, que sitúa en el centro los derechos humanos y la privacidad.
Por su parte, Ghada Waly, directora ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), destacó: “Este es un hito histórico que allana el camino hacia una cooperación global sin precedentes en la lucha contra la ciberdelincuencia.”
De acuerdo con el Panorama Global de Ciberseguridad 2025 del Foro Económico Mundial (FEM), el costo total de la ciberdelincuencia global en 2024 superó el billón de dólares, y algunos países perdieron más del tres por ciento de su PIB. Las diferencias entre los marcos jurídicos nacionales siguen generando brechas que los ciberdelincuentes aprovechan, lo que hace urgente la creación de un corredor legal común.
Se espera que la Convención de Hanói cubra esas lagunas, establezca un mecanismo de coordinación eficaz entre países y refuerce la capacidad de rastrear amenazas y proteger a los usuarios de todo el mundo.
No solo a nivel global, la Convención de Hanói también impulsa una cooperación más profunda dentro de las regiones.
Thong Mengdavid, analista geopolítico del Instituto de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Real de Phnom Penh (Camboya), señaló que la Convención contribuirá a acelerar la integración jurídica en materia de ciberseguridad dentro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), especialmente en la gestión y el intercambio de pruebas electrónicas y en la cooperación judicial.
Según el experto, la Asean podrá establecer un marco común y un sistema de coordinación que fortalezca la confianza tanto de los inversores como de la ciudadanía, al tiempo que impulsa el desarrollo seguro y sostenible del comercio electrónico, la tecnología financiera y el comercio digital transfronterizo.
A nivel nacional, la Convención de Hanói representa para Vietnam una oportunidad para ampliar la cooperación en investigación, transferencia tecnológica y formación especializada, fortaleciendo el mercado nacional de servicios de ciberseguridad y consolidando su autonomía digital.
El país promulgó en 2019 la Ley de Ciberseguridad, un paso estratégico para proteger a las personas y las empresas frente a formas cada vez más sofisticadas de ciberdelincuencia, como el ransomware, el fraude en línea, el robo de datos, el terrorismo digital o los ataques a infraestructuras críticas. Gracias a ello, Vietnam se ha posicionado entre los 20 países líderes en ciberseguridad mundial en 2024, con más del 80 por ciento de su población activa en el espacio digital.
Al referirse al próximo evento, el presidente Luong Cuong afirmó que Vietnam considera la lucha contra la ciberdelincuencia una prioridad de su política de seguridad nacional, participando activamente junto con la comunidad internacional en este esfuerzo global.
Vietnam comprende que, dado el carácter sin fronteras del ciberespacio, combatir eficazmente la ciberdelincuencia requiere solidaridad, cooperación entre naciones y respeto al estado de derecho, aseveró.
Por ello, la Convención de Hanói no solo se erige como un escudo legal que protege el ciberespacio mundial, sino también como un símbolo del papel cada vez más activo, responsable y creativo de Vietnam en la creación de un entorno digital seguro, confiable y humano para toda la humanidad.
La capital vietnamita, Hanói, sede de esta histórica convención, reafirma así que Vietnam es un socio responsable y de confianza en el esfuerzo conjunto por construir un ciberespacio transparente y seguro.
Este paso también contribuye de manera concreta a la implementación de la Resolución N.º 57-NQ/TW sobre avance científico, innovación tecnológica y transformación digital nacional, allanando el camino para que el país crezca con fuerza en la nueva era.