Durante ese mismo mes, 700 empresas reanudaron sus operaciones, un aumento del 13,6 por ciento con respecto a 2024. No obstante, mil 489 compañías suspendieron temporalmente sus actividades y 399 se disolvieron, lo cual evidencia que el entorno empresarial continúa enfrentando numerosos retos.
En los primeros cinco meses del año, Hanói registró 11 mil 600 nuevas empresas, con un capital total de 4,26 mil millones de dólares. Estas cifras suponen una disminución del 7,2 por ciento en número de empresas y del 9,7 por ciento en capital respecto a igual período del año pasado. Al mismo tiempo, el número de empresas disueltas aumentó un 26,6 por ciento, reflejando las presiones que siguen afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En un contexto de múltiples desafíos económicos, Hanói mantiene su compromiso con el fomento del emprendimiento, aplicando políticas crediticias flexibles que favorezcan la recuperación de la producción, el impulso de los negocios y un crecimiento sostenible.
En mayo, el Banco Estatal de Vietnam mantuvo estables los tipos de interés operativos y recomendó a los bancos comerciales reducirlos con flexibilidad. Los préstamos a corto plazo para sectores prioritarios se situaron en un promedio anual de 3,9 por ciento, por debajo del límite del cuatro por ciento establecido.
Hasta el 31 de mayo, el capital total movilizado por las instituciones financieras en Hanói alcanzó los 250,88 mil millones de dólares, lo que supone un aumento del 3,51 por ciento en comparación con finales de 2024.
Por su parte, el crédito pendiente ascendió a 195,24 mil millones de dólares, con un crecimiento del 8,32 por ciento. Dentro de este monto, los préstamos a corto plazo aumentaron un 10,51 por ciento, lo que confirma que el crédito se orienta principalmente a apoyar sectores productivos. Las pymes, la agricultura, la exportación, la industria auxiliar y la alta tecnología continúan siendo prioridades clave en la asignación de financiamiento.
A pesar de estos avances, muchas empresas y asociaciones del sector advierten que aún enfrentan obstáculos significativos, como el elevado costo de los insumos, la presión por el pago de deudas, la baja recuperación del consumo y la complejidad de los procedimientos de crédito.
Ante ese escenario, expertos y representantes empresariales proponen una serie de medidas para impulsar un desarrollo empresarial más sostenible, entre ellas: agilizar la reforma de trámites administrativos, en particular los vinculados al crédito; ampliar los programas de préstamos preferenciales; intensificar el apoyo a la transformación digital y ecológica; y mejorar el vínculo entre oferta y demanda laboral de acuerdo con las necesidades del mercado.
Para el futuro, Hanói identifica claramente las empresas como actores centrales en el proceso de recuperación económica. El gobierno municipal reafirma su compromiso de acompañarlas, eliminar obstáculos, perfeccionar las políticas de apoyo y generar un entorno de inversión y negocios más favorable, transparente y estable que permita su crecimiento sostenible.
