“Hablamos de antiguos enemigos que se unieron con un espíritu de reconciliación,” dijo Kelly McKeague, director de la Agencia de Contabilidad de Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción de EE.UU. (DPAA, por sus siglas en inglés), en entrevista concedida a Viet Nam News.
“Es una historia tremenda... un pilar para lo que hoy es una asociación estratégica integral.”
Las cifras son contundentes. Desde 1985, una década después del fin de la guerra en Vietnam y diez años antes de la normalización de relaciones, la DPAA ha localizado los restos de 737 estadounidenses en Vietnam. Aún permanecen sin localizar 1.157 desaparecidos en combate, incluyendo casos en territorio camboyano y laosiano, así como en accidentes ocurridos en el mar. Se estima que más de 800 de ellos podrían ser recuperables, mientras que el resto ha sido clasificado como no recuperable. Las autoridades vietnamitas, por su parte, estiman que cientos de miles de sus soldados continúan desaparecidos. Actualmente, hay más de 300.000 restos de mártires recogidos e inhumados sin identificar en cementerios de guerra, y se calcula que alrededor de 180.000 restos siguen sin localizar.
Sin embargo, la cooperación entre Gobiernos y civiles se ha convertido en un modelo de sanación bilateral.
En la última década, se han realizado 642 investigaciones conjuntas y 167 misiones de recuperación en campo (o 195 si se incluyen excavaciones unilaterales). “Le agradezco al Gobierno de Vietnam porque estos logros no habrían sido posibles sin este trabajo conjunto”, expresó .
McKeague, hijo de un veterano, comentó: “No puedo imaginar cómo puede crecer un niño sin padre o madre”.
“El tiempo no lo cura todo. Ellos saben todo sobre la pérdida: saben el día en que [su ser querido] murió, las circunstancias, pero no tener los restos, no tenerlos en casa, genera una incertidumbre y, más importante aún, una necesidad de cierre”, significó.
Reconoció su propia inclinación al creer que el pueblo vietnamita valora el aspecto humanitario y los beneficios del cierre emocional, y que este es un tema igualmente importante para los estadounidenses, razón por la cual Vietnam ofreció su ayuda para localizar y recuperar a los desaparecidos de EE.UU.
“Personalmente, no creo que tuviéramos la relación que tenemos hoy, ni que Vietnam sería el país seguro, estable y próspero que es, si no fuera porque el Gobierno vietnamita confió y dijo: ‘Queremos ayudarles’,” afirmó McKeague.
El trabajo requiere una preparación exhaustiva en archivos e investigaciones de campo.
La investigación comienza con una revisión exhaustiva de archivos históricos y registros para identificar áreas que puedan contener los restos del personal desaparecido. Una vez que se identifica un sitio potencialmente viable, se despliega un equipo de investigación, compuesto por miembros de la DPAA y de la Oficina de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Vietnam (VNOSMP), que incluye funcionarios de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Defensa y Seguridad Pública, para localizar posibles testigos. Si se puede determinar una ubicación más precisa, se envía un equipo de excavación al sitio.
Los equipos conjuntos de Vietnam y Estados Unidos, junto con hasta 100 trabajadores locales en cada sitio y a menudo operando en varios lugares durante una sola misión de excavación, luego examinan cuidadosamente el suelo tropical, que es altamente ácido y deteriora los huesos. Además, el rápido desarrollo urbano e industrial en la dinámica economía vietnamita amenaza con borrar por completo muchos antiguos sitios de accidentes. La VNOSMP tiene la tarea de monitorear estos lugares para que los equipos prioricen aquellos donde se planean desarrollos.
“El tiempo es nuestro mayor enemigo”, comentó el director de la DPAA.
“Los restos están expuestos a las condiciones ambientales… y dependemos de testigos directos, veteranos vietnamitas, aldeanos, cuyas memorias se desvanecen”, alertó.

En los últimos diez años, se han identificado los restos de 35 estadounidenses. La pandemia interrumpió las misiones conjuntas durante 18 meses, pero los equipos vietnamitas continuaron trabajando en solitario, realizando 30 investigaciones.
Entre esos casos destaca el del comandante de la Marina de EE.UU. Paul Charvet, quien murió en combate en marzo de 1967, a los 26 años. Sus restos fueron encontrados cerca de la isla Hon Me, en la provincia centro-norteña de Thanh Hoa, por un equipo vietnamita en 2021, en plena pandemia de Covid-19, cuando el cierre de fronteras impedía los viajes de estadounidenses.
Su madre, de 101 años, fue informada en su residencia en el estado de Washington. “Sin dudarlo”, relató el funcionario de la DPAA, “ella dijo: ‘Sabía que volvería a casa’”.
Compromisos
“La buena voluntad y los resultados de los 50 años de cooperación de Vietnam en los esfuerzos relacionados con los desaparecidos en combate (MIA) han sido altamente reconocidos y valorados por el Gobierno de EE.UU., el Congreso, las organizaciones de veteranos y las familias de los desaparecidos estadounidenses”, señaló la VNOSMP en una declaración a Viet Nam News.
Esta entidad del país indochino considera la cooperación como un modelo para las relaciones bilaterales en particular y los vínculos internacionales en general, como lo afirmó en dos ocasiones el expresidente Joe Biden en sus discursos ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2023 y 2024.
La oficina también destacó que esta colaboración ha sido una fuerza impulsora para que ambas partes amplíen su cooperación en la solución de otras secuelas de la guerra, como la descontaminación de dioxina en las bases aéreas de Da Nang y Bien Hoa, el apoyo a personas con discapacidad afectadas por el Agente Naranja, la limpieza de municiones sin explotar y la búsqueda, recuperación e identificación de restos de soldados vietnamitas.
“No podemos reescribir la historia. Pero con buena voluntad y esfuerzo, hemos estado y seguimos trabajando juntos para construir un futuro más brillante para nuestras dos naciones. Los esfuerzos conjuntos de ambos países por construir y fortalecer relaciones de cooperación mientras abordan las consecuencias de la guerra representan la mejor forma de sanar las heridas infligidas a la tierra, al cuerpo y al alma”, indica la declaración.
Vietnam continuará participando en una cooperación integral con Estados Unidos en este significativo tema humanitario, en el espíritu de la Declaración Conjunta acordada por los máximos líderes de ambos países.
Durante una charla con medios locales con motivo del 30º aniversario de las relaciones Vietnam–EE.UU., el embajador estadounidense en Hanoi, Marc Knapper, subrayó que los esfuerzos de ambos países para abordar las secuelas de la guerra sentaron las bases de la relación bilateral actual y siguen siendo una prioridad para ambas naciones.
El embajador elogió los “esfuerzos muy humanos y sinceros” de Vietnam para colaborar con EE.UU. en la búsqueda e identificación de los estadounidenses desaparecidos durante la guerra. A cambio, el país norteamericano también ha apoyado a la nación indochina con tecnología y recursos documentales para ayudar a localizar e identificar a los desaparecidos vietnamitas, con el fin de “traer paz y consuelo a las familias vietnamitas, del mismo modo en que Vietnam ha ayudado a brindar paz y consuelo a las familias estadounidenses durante los últimos 30 años”.
“Sin la asistencia del gobierno central, de nuestros amigos en los Ministerios de Relaciones Exteriores, Seguridad Pública y Defensa; sin el trabajo de los gobiernos provinciales, de las autoridades locales y de los ciudadanos, nada de esto habría sido posible. Por eso estamos profundamente agradecidos por las décadas de esfuerzo que ambas partes han dedicado a esta labor”, afirmó el embajador.
Durante su visita de trabajo a principios de este año a la aldea Cop, en el antiguo distrito de Huong Hoa, provincia central de Quang Tri, escenario de algunas de las batallas más sangrientas de la guerra, el embajador observó directamente las labores de búsqueda de restos de soldados estadounidenses desaparecidos.
Acompañando al embajador de EE.UU., el viceministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Do Hung Viet, reafirmó el compromiso inquebrantable de la nación sudesteasiática con la cooperación humanitaria.
Según el diplomático, Vietnam ha cumplido de forma constante con sus compromisos, no solo a través de esfuerzos diplomáticos, sino también con un profundo espíritu humanitario.
El hecho de que Vietnam iniciara rápidamente las operaciones de búsqueda de soldados estadounidenses desaparecidos en combate tras la firma de los Acuerdos de Paz de París en 1973, demuestra su buena voluntad y respeto por los acuerdos alcanzados con Washington, añadió.