El BM dijo en su Monitoreo Macro de Vietnam en febrero que la producción industrial continuó creciendo, aunque a un ritmo más lento.
Mientras, las ventas minoristas registraron la primera tasa de crecimiento interanual positiva desde el cuarto brote del Covid-19 a finales de abril de 2021, al aumentar en enero un 6,7 por ciento mensual y un 1,3 por ciento interanual.
Esta recuperación fue impulsada por el fortalecimiento de la demanda de los consumidores, particularmente de bienes, mientras los hogares se preparaban para la celebración del Tet.
Las ventas de servicios también crecieron un 5,2 por ciento mensual, pero fueron un 2,2 por ciento menores que el año pasado.
El comercio de mercancías registró un superávit de mil 400 millones de dólares a pesar de la desaceleración del crecimiento de las exportaciones, según informó la Agencia Vietnamita de Noticias.
Las exportaciones aumentaron un 8,1 por ciento interanual, con Estados Unidos y China como los mayores mercados receptores de productos vietnamitas.
Vietnam atrajo dos mil 100 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED) en enero, un 4,2 por ciento más que el mismo período del año anterior.
El crecimiento fue impulsado por una gran inversión en la expansión de los negocios, particularmente en la electrónica y por actividades de fusiones y adquisiciones.
La industria manufacturera siguió representando casi el 60 por ciento del compromiso total, seguida por los bienes raíces (22,5 por ciento).
El desembolso de proyectos de IED aprobados siguió recuperándose de su caída en el tercer trimestre de 2021, aumentando un 6,8 por ciento interanual en enero de 2022.
Según el banco, en virtud del nuevo Programa de Apoyo a la Recuperación Económica para 2022-2023, lanzado el mes pasado, las medidas fiscales generales previstas dentro del presupuesto se estiman en un 4,5 por ciento del Producto Interno Bruto revisado.
El impuesto al valor agregado se ha reducido del 10 al ocho por ciento para la mayoría de los subsectores.
Los expertos del Banco Mundial recomendaron mejorar el programa mencionado agregando más medidas de bienestar social para apoyar a los trabajadores y hogares afectados por la pandemia.
También es necesario aumentar la vigilancia sobre el sector financiero, dado el impacto potencial de la crisis en el desempeño del sector bancario y los efectos indirectos de los aumentos esperados en las tasas de interés por parte de Estados Unidos.