Según el BAD, el crecimiento se desaceleró del 6,5 por ciento en el primer semestre de 2022 al 3,7 por ciento un año después, debido al debilitamiento de la demanda externa, y el crecimiento de la producción manufacturera se redujo a solo el 0,4 por ciento.
Sin embargo, la recuperación de los viajes nacionales impulsó el consumo, con un aumento de las ventas minoristas del 11por ciento interanual en la primera mitad de 2023.
Los pronósticos de BAD muestran que Vietnam seguirá siendo uno de los países asiáticos con mayor crecimiento, solo después de la India y Filipinas.
Mientras, se prevé que la inflación del país se reduzca en cuatro por ciento en 2023 y 2024.
Para la región del Sudeste Asiático, BAD pronosticó un crecimiento de 4,6 por ciento en 2023 y 4,9 por ciento en 2024, debido a la débil demanda global de productos industriales procesados y manufacturados.
Mientras, BAD mantiene su perspectiva de crecimiento para las economías en desarrollo de Asia en 4,8por ciento este año, ya que la fuerte demanda interna respalda la recuperación de la región.
La reapertura de China es uno de los motores de crecimiento de Asia. La economía de 1,4 mil millones de habitantes podrá crecer 5 por ciento este año.