En el evento, efectuado la víspera por el Comité sobre la promoción y protección de los derechos de las mujeres y niños de la Asean (ACWC, inglés) en colaboración con la Secretaría del bloque, los delegados advirtieron que aunque la violencia contra los niños es un fenómeno mundial, se refleja con mayor crudeza en los países en desarrollo.
Cada año, más de mil millones de niños en todo el mundo son víctimas de abusos físicos, sexuales y emocionales.
Pero en especial durante la pandemia de Covid-19, la violencia contra las mujeres y los niños aumentó y la cifra de menores afectados pasó de mil 500 millones.
Durante esta tan difícil coyuntura, en Vietnam incrementaron en 50 por ciento las llamadas de mujeres denunciando hechos violentos a través de una línea directa habilitada por la Unión de Mujeres del país.
Además, aumentó siete veces la cantidad de féminas que recibieron asesoramiento y ayuda a través de las llamadas Casas de Paz.
Para prevenir y controlar la violencia doméstica contra mujeres y niños una vez superada la pandemia del Covid-19, los delegados recomendaron que los países en la región fortalezcan la comunicación a fin de mejorar la conciencia social sobre la materia.
Además, sugirieron mejorar la calidad de los servicios en las instalaciones que ayudan a las víctimas de la violencia y consideraron establecer un fondo de apoyo a estas.