50 años de la Reunificación Nacional: Ecos de alegría desde La Habana

Los rayos del sol caribeño se filtran por la ventana, iluminando el rostro surcado de experiencias de Mai Thao, presidente de la Asociación de Vietnamitas en Cuba.
El Frente Nacional de Liberación de Vietnam en la ciudad municipal de Bac Lieu. (Foto: VNA)
El Frente Nacional de Liberación de Vietnam en la ciudad municipal de Bac Lieu. (Foto: VNA)

En ese ambiente íntimo, el que fuera segundo secretario de la Embajada del Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur hojea con parsimonia un álbum fotográfico que despierta memorias de una época histórica.

Sus manos, testigos de décadas de servicio, tiemblan sutilmente al detenerse en una foto en blanco y negro del 30 de abril de 1975. “Nunca había experimentado una emoción así. Ese momento permanece grabado en mi memoria después de 85 años de vida”, confiesa con voz grave que parece contener océanos de recuerdos.

Para Mai Thao, nada superó la alegría de presenciar la victoria y reunificación de su patria, especialmente al compartirla a medio mundo de distancia, en el abrazo fraterno de amigos entrañables.

En aquellos días cruciales de abril, los medios cubanos transmitían minuto a minuto la Ofensiva General del pueblo vietnamita. Cuando la radioemisora Voz de Vietnam anunció la victoria, en La Habana aún era noche del 29 de abril.

“El teléfono de nuestra embajada no dejaba de sonar", rememora Mai Thao. “Desde altos funcionarios hasta ciudadanos comunes nos colmaban de felicitaciones!”.

Un gesto sin precedentes quedó grabado en su memoria: “El Primero de Mayo de 1975, Cuba declaró ese Día Internacional de los Trabajadores como 'Día de Vietnam'. Organizaron concentraciones multitudinarias como si celebraran su propia victoria. Probablemente fueron los únicos en el mundo que lo hicieron”.

Las calles habaneras se transformaron en escenario de jubilo espontáneo. “Dondequiera que apareciera un vietnamita, los cubanos lo alzaban en hombros entre abrazos y vítores”, evocó con emoción.

El clímax llegó con la recepción diplomática del 20 de mayo. “Los cubanos nos dijeron: 'Ustedes solo hagan la lista de invitados, nosotros nos encargamos de todo'”, relata Mai Thao, quien coordinó los preparativos.

La sede diplomática se engalanó con banderas, flores y cuatro árboles de caimito para recrear el ambiente survietnamita. Cinco prestigiosos hoteles aportaron banquetes, mientras tres afamadas orquestas animaban la velada.

Un mitin en la ciudad de Saigón el 7 de mayo de 1975. (Foto: VNA)

Un mitin en la ciudad de Saigón el 7 de mayo de 1975. (Foto: VNA)

El momento más sobrecogedor llegó con la aparición del Comandante Fidel Castro. “Cuando preparábamos el brindis protocolario, Fidel alzó su mano característica. De su bolsillo extrajo una botella especial de Havana Club que había atesorado por años: 'No existe ocasión más propicia para disfrutar este ron añejo...'”, rememoró Thao.

Los festejos se prolongaron hasta el amanecer.

Hoy, octogenario pero lúcido, Mai Thao sigue fortaleciendo los lazos bilaterales desde su humilde morada en La Habana, santuario de estos testimonios históricos.

“Anhelo que las nuevas generaciones conserven en su corazón el fuego de aquella primavera épica, escribiendo nuevas páginas de gloria para nuestra nación”, expresó.

Como el añejo ron de Fidel, estos recuerdos ganan nobleza con el tiempo, atestiguando la singular amistad Vietnam-Cuba y el perenne valor de la victoria de 1975.

En el exterior, los acordes de salsa de la plaza mayor se funden con el rumor de las olas en el Malecón, componiendo la sinfonía de una hermandad que fluye ininterrumpida entre el pasado heroico y el futuro prometedor.

VNA