El reporte también señala que el país indochino se mantendrá como el nuevo centro de las cadenas de suministro asiáticas.
Vietnam también está por delante de la India en su capacidad para controlar el comercio exterior, la tasa de cambio y el mercado laboral.
La EIU apreció las perspectivas de Vietnam cuando señaló que el país sudesteasiático seguirá ofreciendo acuerdos favorables para las empresas internacionales con muchos incentivos a la inversión. Aunque la escasez de mano de obra altamente especializada es una desventaja para el país, este posee abundante mano de obra barata en el sector de manufactura.
El Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA) brinda beneficios a la economía vietnamita, especialmente a la industria del calzado, agregó la fuente.
De acuerdo con el estratega de mercados emergentes en Morgan Stanley, Ruchir Sharma, la IED representa más del 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Vietnam, una cifra alta entre los países emergentes del mundo.
En 2020, a pesar del impacto de la pandemia de Covid-19, Vietnam atrajo 28 mil 500 millones de IED, equivalente al 75 por ciento durante el mismo lapso de 2019.
