En consecuencia, desde el 1 de abril hasta el 31 de diciembre de 2022, los impuestos de protección ambiental sobre la gasolina (excepto el etanol), diésel, fuelóleo y lubricantes se reducirán en un 50 por ciento y el aplicado al queroseno disminuirá 70 por ciento.
La mencionada entidad del Ministerio de Finanzas exige a los departamentos tributarios locales que divulguen y orienten activamente a los contribuyentes en sus localidades.
Al mismo tiempo, esos departamentos se encargarán de la aplicación de impuestos de protección ambiental sobre gasolina, petróleo y lubricante, con el fin de apoyar la recuperación de la producción y el desarrollo empresarial, en medio del aumento de precios del petróleo en el mercado mundial y la evolución complicada del Covid-19.