Este es un acontecimiento político y jurídico de gran relevancia, que refleja la política de clemencia constante del Partido y del Estado de Vietnam hacia las personas que han cometido errores, pero muestran arrepentimiento y se esfuerzan por convertirse en ciudadanos útiles.
En el Centro de Detención Número 2, dependiente de la Policía de Ciudad Ho Chi Minh, se vive un ambiente de entusiasmo entre los reclusos elegibles para la amnistía.
El prisionero L.M.V., condenado a tres años y seis meses de prisión por violaciones a la normativa de tráfico vial, expresó su emoción al saber que fue incluido en la lista propuesta para esta ocasión. Durante su condena, se ha esforzado en el trabajo y la rehabilitación, cumpliendo bien con sus tareas. Su confianza en la política de clemencia del Partido y del Estado ha sido el motor para corregir sus errores.
Otro recluso, N.C.L., sentenciado por apuestas ilegales, compartió su alegría al saber que cumple con los requisitos de la amnistía. Durante el tiempo de detención, ha obedecido estrictamente las normas del centro, además de participar activamente en el trabajo y los estudios, con el acompañamiento constante del personal penitenciario, lo que le permitió tomar conciencia y corregir su conducta.
Según la teniente coronel Pham Thi Thuy Hien, subdirectora del Centro de Detención No. 2, tan pronto como se promulgó la decisión del Jefe del Estado, su unidad implementó campañas informativas para explicar los criterios de selección a todos los presos.
En esta ocasión, se elaboraron expedientes para proponer la amnistía de 45 reclusos que cumplen con los requisitos, con buen comportamiento, disciplina, participación activa en el trabajo y el estudio. La evaluación del proceso de rehabilitación se realiza mensualmente y trimestralmente, de manera rigurosa, objetiva y transparente.
Además, el centro colabora regularmente con asociaciones de abogados y centros de formación para brindar orientación jurídica, apoyo psicológico y orientación vocacional a los convictos, ayudándolos a prepararse para la reinserción social, subrayó la funcionaria.
En el Centro Penitenciario Phu Hoa del Ministerio de Seguridad Pública, 134 reclusos han sido propuestos para la amnistía. El preso N.Q.H. compartió que fue guiado para aprender un oficio y logró cumplir con todos los objetivos durante su tiempo de rehabilitación.
“Estoy muy agradecido por esta política del Partido y del Estado. Aunque algunos compañeros aún no han sido incluidos, me felicitaron y se comprometieron a esforzarse más”, expresó.
El teniente coronel Nguyen Thanh Hieu, subdirector de la entidad, afirmó que los reclusos son capacitados en oficios como costura, construcción, entre otros. Esta formación no solo apoya el proceso de amnistía o reducción de pena, sino que también proporciona una base sólida para que los expresioneros puedan encontrar empleo y mantenerse alejados de actividades delictivas.
Durante los últimos años, no se ha registrado ningún caso de reincidencia entre los beneficiados por la amnistía en este centro, gracias a la coordinación eficaz entre la rehabilitación interna y el apoyo externo de familias y autoridades locales, reveló.
El 3 de julio de 2025, el Presidente firmó la Decisión Número 1244/QĐ-CTN sobre la segunda ronda de amnistías del año. Esta decisión, en ocasión del Día Nacional, incluye novedades importantes, como la ampliación del grupo de beneficiarios y de los criterios de evaluación, considerando incluso delitos anteriormente excluidos, siempre basándose en un análisis integral del proceso de rehabilitación.
La Guía N.º 94 del Consejo Consultivo de Amnistía, emitida el mes pasado, detalla los métodos de evaluación, ampliando los plazos de análisis y estableciendo criterios concretos sobre el impacto en la seguridad y el orden público, para garantizar equidad y transparencia.
Un aspecto destacado es la responsabilidad de los centros penitenciarios en apoyar a los reclusos en la tramitación de documentos legales, incluyendo la obtención del documento de identidad nacional antes de su liberación, lo que facilita su reintegración social.
La alegría de los beneficiados por la amnistía no es solo personal, sino el resultado de una política humanitaria coherente y de un proceso constante de educación y reinserción. Es una prueba clara de la armonía entre la firmeza de la ley y la compasión en la gestión social.