El coronel general Le Quy Vuong, viceministro de Seguridad Pública del país indochino, hizo esa valoración al presentar la víspera en esta ciudad suiza el primer informe de su país sobre el cumplimiento de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes ante el Comité encargado de esas tareas de las Naciones Unidas (ONU).
Ese balance da a conocer el escenario político, económico y social de la nación sudesteasiática, así como los esfuerzos y logros de Hanoi en la implementación de las medidas legislativas, ejecutivas y jurídicas a fin de prevenir las acciones mencionadas.
Por otro lado, señala algunas deficiencias existentes y orientaciones para superarlas.
Asimismo, el documento se refiere a los resultados de algunos juicios e investigaciones efectuados durante los últimos tiempos en Vietnam, lo que refleja la aplicación rigurosa de las leyes correspondientes.
Las medidas llevadas a efecto a fin de garantizar la observancia de la Convención contra la tortura demuestran la seriedad y la disposición de adquirir experiencias, como la determinación de Vietnam en el cumplimiento de los derechos humanos, resaltó Quy Vuong.
Vietnam firmó la Convención el 7 de noviembre de 2013 y la Asamblea Nacional aprobó la misma al año siguiente, la cual entró en vigor en ese país sudesteasiático en marzo de 2015.
La nación indochina constituye uno de los seis estados cuyos informes son analizados y debatidos por el Comité contra la Tortura de la ONU durante su reunión 65, que se desarrolla del 12 de este mes al 7 de diciembre próximo.
La Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes fue adoptada por la Asamblea General de la ONU el 10 de diciembre de 1984, y entró en vigor el 26 de junio de 1987.