Así lo evaluó Pauline Tamesis, coordinadora residente de las Naciones Unidas (ONU) en Vietnam, en un artículo titulado “Dignidad, Libertad y Justicia para todos”, con motivo del Día Internacional de los derechos humanos (10 de diciembre).
Según ella, hoy el mundo continúa enfrentando una multitud de desafíos, desde pandemias hasta conflictos y cambio climático, y Vietnam no se ha librado del impacto de las crisis globales.
La crisis climática exacerba las vulnerabilidades que enfrentan los grupos étnicos minoritarios. Las sequías, las olas de calor y las inundaciones generan inseguridad inducida por el cambio climático. Los pequeños agricultores, especialmente los pobres, las minorías étnicas y las mujeres agricultoras son, en última instancia, los más afectados.
Según Pauline Tamesis, todos estos desafíos del desarrollo amenazan la dignidad y la igualdad de derechos, incluyendo la salud, la alimentación, la educación, un nivel de vida adecuado, la asistencia social e incluso la vida misma.
La elección de Vietnam al Consejo de Derechos Humanos para el período 2023-2025 representa una gran responsabilidad pero también una importante oportunidad para redoblar esfuerzos por proteger y promover los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de conformidad con los estándares internacionales de derechos humanos, enfatizó.
Entre los compromisos asumidos por Vietnam al ser elegido al Consejo de Derechos Humanos, es alentador que este país haya priorizado el cumplimiento de sus compromisos y obligaciones según los tratados internacionales de derechos humanos, de los cuales este país ha ratificado siete de los nueve, fortalecido la educación sobre el tema y abordado los impactos del cambio climático en el disfrute de los derechos humanos, con especial atención a los de los grupos vulnerables, subrayó.
A medida que Vietnam comienza su membresía en el Consejo de Derechos Humanos, sería esencial traducir estos compromisos en acciones concretas y demostrar evidencia aún más sólida de la protección y promoción de los derechos humanos, opinó.
La ONU, como socio orgulloso y de larga data de Vietnam durante los últimos 45 años, continuará trabajando en estrecha colaboración con el gobierno vietnamita, los socios para el desarrollo y la sociedad civil, para mantener los derechos humanos en el centro de todos los esfuerzos de desarrollo, prometió.
“La colaboración y la cooperación renovadas, incluida la inclusión y participación significativa de las organizaciones no gubernamentales y comunidades, serán cruciales para promover el diálogo dinámico necesario para ayudar a Vietnam a progresar en diferentes esferas de derechos humanos”, dijo.
“Juntos podemos cumplir la promesa de una familia humana que defienda la dignidad, la libertad y la justicia para todos”, enfatizó.