El embajador Do Hung Viet, representante permanente de Vietnam ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), hizo esta declaración durante el debate abierto de alto nivel del Consejo de Seguridad de la ONU, con el tema “Fomento de la paz y la seguridad internacionales mediante el multilateralismo y la solución pacífica de controversias”, celebrado del 22 al 24 de julio bajo la conducción de Pakistán, que ostenta la Presidencia del Consejo en julio de 2025.
El diplomático señaló que muchos de los desafíos globales actuales provienen de la violación del derecho internacional, especialmente del incumplimiento del principio fundamental de la solución pacífica de controversias.
Al referirse a las disputas en el Mar del Este, el embajador reafirmó la postura coherente de Vietnam de que todos los desacuerdos deben resolverse por medios pacíficos, conforme al derecho internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 (Convemar), sin recurrir a la fuerza ni amenazar con su uso.
Vietnam hizo un llamado a las partes involucradas a respetar los procesos diplomáticos y jurídicos, actuar con moderación y evitar acciones que puedan agravar la situación en la región marítima.
Con el objetivo de reforzar el multilateralismo y el orden internacional basado en normas, Vietnam recomendó a los países entablar un diálogo sincero y abierto a través de todos los canales disponibles; abstenerse de actos unilaterales o del uso de la fuerza mientras existan soluciones pacíficas; y, en caso de disputas, recurrir a los mecanismos previstos en la Carta de la ONU, incluidas las instancias judiciales internacionales, para lograr soluciones justas y sostenibles que promuevan la paz y la amistad duradera entre naciones y pueblos.
En su discurso, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por las crecientes divisiones políticas, los conflictos extendidos en múltiples regiones y las recientes violaciones del derecho internacional, advirtiendo que estos hechos están erosionando la confianza y debilitando el orden internacional basado en normas.
Mencionando las crisis en Gaza, Ucrania, Sudán y Haití, Guterres señaló que la escalada de los conflictos está causando desastres humanitarios, agravando la inseguridad y profundizando la pobreza extrema. Hizo un llamado a todas las naciones a cumplir con sus obligaciones legales y a aprovechar al máximo la diplomacia para prevenir o detener la violencia.
Para restaurar la confianza en el multilateralismo, instó a los Estados miembros a escucharse mutuamente, superar las diferencias y trabajar por el consenso. Subrayó la necesidad de reformar el propio Consejo de Seguridad, piedra angular de la arquitectura de paz y seguridad global, para mejorar su capacidad de respuesta y eficacia operativa en el complejo contexto geopolítico actual.
En el marco de la sesión, el Consejo de Seguridad adoptó por consenso la Resolución 2788, redactada bajo la presidencia de Pakistán, con el objetivo de fortalecer los mecanismos para la solución pacífica de controversias internacionales. La resolución insta a los Estados a utilizar de manera efectiva los procedimientos y herramientas previstos en la Carta de la ONU, como la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, los arreglos judiciales, los mecanismos regionales u otros medios pacíficos de su elección.