Así lo afirmó la funcionaria vietnamita en una reunión de fórmula Arria bajo el tema “Protección más eficaz de los servicios e infraestructuras esenciales, suministro de agua a personas en conflicto armado” que fue realizada por el Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) con motivo del Día Mundial del Agua, el 22 de marzo.
La representante de Vietnam destacó que ante la complicada situación de conflicto que vive el mundo actual, resulta más importante que nunca promover la observancia de los principios y obligaciones de las partes en conflicto.
En consecuencia, las partes en conflicto deben tener la responsabilidad principal de la protección de los civiles, así como de la infraestructura que proporciona servicios esenciales en el territorio o área bajo control, indicó y señaló que el CSNU debe asumir un papel más fuerte contra los ataques a objetivos civiles y tomar las medidas necesarias para prevenir estas violaciones.
Las Naciones Unidas y las organizaciones internacionales y regionales también deben fortalecer la cooperación y la coordinación para aumentar la conciencia, el desarrollo de capacidades, la asistencia humanitaria y técnica, en aras de promover la implementación del derecho humanitario en los países, agregó.
Durante la reunión, todos los delegados compartieron preocupaciones sobre las graves consecuencias de la destrucción de la infraestructura que interrumpe el acceso a los servicios básicos de suministro de agua potable en los conflictos armados, así como los efectos negativos a largo plazo de este problema en el medio ambiente y la vida de las personas.
En ese contexto, muchos países y organismos internacionales valoraron en alto grado la Resolución 2573 (2021) del CSNU, presidida por Vietnam, que propone proteger la infraestructura esencial para la vida de las personas, llamar a fortalecer la implementación de sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario y enfatizar la necesidad de una participación más profunda del CSNU a este respecto.
A la reunión asistieron el director ejecutivo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el director general del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el director ejecutivo Oxfam Sudáfrica, junto con representantes de alto rango de casi 50 países.