La rúbrica de la Convemar, en 1982, fue un paso histórico que mostró el consenso entre muchos Estados para desarrollar un marco legal integral para las actividades en el mar y en los océanos, según el subsecretario general de las Naciones Unidas, Miguel de Serpa Soares.
Destacó que los Estados deben prestar mayor atención a los derechos de las personas vulnerables y dependientes del mar, fortalecer la cooperación internacional, mejorar su capacidad de gobernanza marítima y promover la participación en foros marítimos de las pequeñas naciones insulares subdesarrolladas.
Mientras tanto, el embajador Dang Hoang Giang, jefe de la misión permanente de Vietnam ante las Naciones Unidas, en nombre de las misiones coanfitrionas, reafirmó su compromiso con los objetivos y principios universales establecidos en la Convemar.
También expresó el deseo de cooperar con otros miembros de las Naciones Unidas para promover el papel de esta convención en la resolución de desafíos comunes, así como en el mantenimiento de la paz, la estabilidad y la promoción de la cooperación y la sostenibilidad en beneficio de las generaciones presentes y futuras.