Esta medida se considera una tarea clave para el desarrollo socioeconómico y la aplicación de políticas dirigidas a las minorías étnicas. Su objetivo es elevar el nivel educativo, mejorar la calidad de los recursos humanos, formar un contingente de funcionarios locales y de comunidades étnicas, así como elevar el nivel de vida material y espiritual de la población en las zonas fronterizas. Todo ello contribuirá también al fortalecimiento de la defensa y seguridad nacional.
Se prevé que, como mínimo, 100 escuelas, nuevas o renovadas, estén terminadas en 2025, idealmente a tiempo para el inicio del próximo año escolar. Estas instituciones servirán como modelo para una implementación a mayor escala, con la meta de construir las 248 escuelas en un plazo de dos a tres años. Las escuelas deberán cumplir con los estándares técnicos en diseño, tamaño y distribución del espacio, y contar con equipamiento integral para garantizar condiciones óptimas de aprendizaje, desarrollo físico y mental, vida cotidiana y seguridad absoluta.
El Comité del Partido del Gobierno liderará la coordinación entre los ministerios, organismos y Comités Populares de las provincias fronterizas para aplicar esta política.
En particular, el Comité del Partido del Ministerio de Educación y Formación será responsable de coordinar con las autoridades locales y otras entidades la revisión, ajuste y ampliación de las normativas pertinentes. Esto permitirá que los estudiantes de comunas fronterizas terrestres puedan beneficiarse de políticas adecuadas de internado o semiinternado, considerando las dificultades del terreno y la distancia geográfica.

También trabajará con el Ministerio del Interior en la elaboración de un plan de dotación de personal docente, ajustado tanto a la situación actual como a la demanda futura. Se incluirán programas de formación en lenguas étnicas y propuestas presupuestarias para garantizar el funcionamiento de las escuelas y ofrecer incentivos adecuados a los docentes que trabajen en estas condiciones especiales.
Asimismo, se diseñarán políticas para atraer y motivar al personal educativo en zonas fronterizas, y se impulsará un programa nacional de hermanamiento entre escuelas, fomentando el intercambio, la cooperación y el apoyo entre instituciones educativas de distintas regiones.
El Comité del Partido del Ministerio de Construcción, en coordinación con los ministerios de Educación y Formación y de Asuntos Étnicos y Religiosos, elaborará modelos de diseño estandarizados para los internados interdisciplinarios, proporcionando un marco de referencia adaptable a las condiciones locales.
El Comité del Partido del Ministerio de Finanzas trabajará junto al Ministerio de Educación, los Comités Populares provinciales y otras entidades para equilibrar las fuentes de financiación, tanto del presupuesto central como local, y definir los niveles y etapas de inversión, así como los mecanismos de licitación que garanticen la calidad de las obras. También deberán establecerse medidas para asegurar el mantenimiento sostenible del presupuesto operativo anual de las escuelas.
Los Comités Populares de las provincias fronterizas, por su parte, colaborarán con los Ministerios de Agricultura y Medio Ambiente para revisar y ajustar los planes de planificación territorial, preparar los terrenos para la construcción y garantizar la infraestructura técnica necesaria para el desarrollo de estas instalaciones.
El Comité del Partido del Frente de la Patria de Vietnam y otras organizaciones de masas centrales estarán a cargo de movilizar a los sectores, localidades, organizaciones, empresas y a toda la sociedad para contribuir a la construcción y modernización de escuelas en las zonas fronterizas.
Por último, el Comité del Partido del Gobierno ordenará al Ministerio de Educación y Formación que coordine la supervisión e implementación de esta política con las demás entidades implicadas. Cualquier dificultad fuera de su competencia será reportada a instancias superiores.
Durante todo el proceso, se llevará a cabo una estricta inspección y supervisión, con tolerancia cero ante pérdidas, despilfarro o malas prácticas.