El Boeing 787, que despegó a las 14:05 (hora local), modificó su trayecto aproximadamente una hora después del inicio del vuelo, cuando un pasajero vietnamita de 57 años presentó síntomas severos. La tripulación emitió una llamada de emergencia médica y tres médicos a bordo prestaron los primeros auxilios, pero el estado del paciente no mejoró.
El capitán decidió realizar un aterrizaje no programado en Estambul y solicitó apoyo médico en tierra. Tras el aterrizaje seguro, el pasajero fue trasladado de inmediato a un hospital local.
La tripulación coordinó con las autoridades turcas y los servicios en tierra para completar los procedimientos necesarios y repostar combustible. Posteriormente, el vuelo VN30 reanudó su trayecto hacia Ciudad Ho Chi Minh a las 17:32 (hora local), llegando con un retraso de unas tres horas y veinte minutos.
Vietnam Airlines reconoció los costos adicionales derivados del combustible, los servicios en tierra y las alteraciones en la programación, pero subrayó que la seguridad y la salud de los pasajeros siguen siendo su máxima prioridad.
No es la primera vez que la aerolínea desvía vuelos por emergencias médicas. El 29 de junio, el vuelo VN7569 de Hanoi a Cam Ranh se desvió a Da Nang, y el 5 de mayo, el vuelo VN35 de Hanói a Frankfurt realizó un aterrizaje no programado en Erzurum, Turquía, por razones similares.
La compañía instó a los pasajeros a controlar su estado de salud antes de viajar y recomendó a quienes presenten síntomas inusuales consultar con un médico y considerar posponer el vuelo para garantizar su seguridad.