En particular, Unicef transportó con urgencia 80 mil tabletas de purificación de agua para el Centro de Control de Enfermedades en la provincia de Thai Nguyen y cuatro mil litros de agua al Hospital provincial de Lao Cai para garantizar el suministro potable del preciado líquido a 800 personas.
La Agencia de Naciones Unidas también proporcionará en los próximos días tabletas de purificación de agua, tanques de agua, filtros de cerámica, desinfectantes para manos y jabón a hogares, escuelas e instalaciones de atención médica en las provincias de Yen Bai y Lao Cai.
Igualmente brindará apoyo sostenido al Gobierno de Vietnam para garantizar que los niños y las familias tengan acceso a servicios esenciales, informó Silvia Danailov, representante de Unicef en Vietnam.
"Ya hemos comenzado a brindar apoyo vital y estamos movilizando recursos para abordar las necesidades masivas. Demasiados niños han visto cortado su acceso a servicios esenciales como agua potable, saneamiento, atención médica y educación y se necesita urgentemente una acción rápida para restablecerlos”, subrayó.
Casi 19 millones de personas, incluidos 5,5 millones de niños, viven en las ciudades y provincias más afectadas de Lao Cai, Tuyen Quang, Cao Bang, Yen Bai, Quang Ninh, Hai Phong, Hanói, Thai Binh, Hai Duong, Hoa Binh, Thai Nguyen y Phu Tho.
El tifón Yagi devastó 26 localidades del norte, dejando 327 personas muertas y desaparecidas, incluidos 24 niños. Ha dañado casi 141 mil 500 viviendas, 550 centros de salud y 805 escuelas, mientras que alrededor de 400 mil hogares carecen de acceso a agua potable.
Aproximadamente dos millones de niños se han quedado sin acceso a educación, apoyo psicosocial y programas de alimentación escolar.
Las autoridades nacionales han emitido una alerta por las fuertes lluvias continuas, con inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que siguen devastando aldeas y comunidades en las provincias del norte del país, donde viven un gran número de comunidades vulnerables, incluidas minorías étnicas.
En respuesta a los encomiables esfuerzos del Gobierno vietnamita, Unicef se está centrando en varias intervenciones clave, como el suministro de agua, saneamiento y soluciones de almacenamiento seguro para hogares, centros de salud y escuelas.
La organización también está entregando suministros médicos de emergencia, como vacunas, tratamientos contra la desnutrición, suplementos nutricionales y kits de higiene a los centros de salud en las áreas más afectadas.
Para apoyar la reapertura de las escuelas, está ofreciendo espacios de aprendizaje temporales y materiales educativos para los niños damnificados. Además, se están distribuyendo kits de emergencia que contienen artículos esenciales, incluidas herramientas educativas y materiales de apoyo, a los infantes y las familias.
Unicef además está brindando asistencia humanitaria en efectivo a los hogares más vulnerables, en particular aquellos con menores de edad y mujeres embarazadas.
Actualmente están movilizando recursos para garantizar que ayuda de emergencia. Se necesitan 11 millones de dólares para poder cumplir con su mandato de apoyar a los niños más vulnerables.
Mientras tanto, Japón y Corea del Sur decidieron proporcionar asistencia de emergencia en forma de bienes y equipos a Vietnam para ayudar a las localidades del norte a lidiar con las consecuencias del tifón, según las respectivas embajadas de esos países en Hanói.
El Gobierno nipón, a través de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), entregó equipos de filtración de agua y láminas de plástico multiusos.
Anteriormente, el primer ministro japonés, Kishida Fumio, expresó sus condolencias a su homólogo vietnamita, Pham Minh Chinh, por el impacto del tifón Yagi. En el mensaje, el Kishida expresó su más sentido pésame a las familias afectadas por la tormenta y enfatizó que su Gobierno está al lado de Vietnam y listo para apoyarlo a superar las dificultades, solucionar las consecuencias del desastre y restablecer las condiciones de vida lo antes posible.
Por su parte, el Gobierno de Corea del Sur proporciona ayuda humanitaria por valor de dos millones de dólares a Vietnam para reparar las consecuencias del desastre.