El tifón, el más fuerte que ha azotado Vietnam en décadas, y las lluvias torrenciales, inundaciones, deslizamientos de tierra y derrumbe de puentes dejó 146 personas muertas o desaparecidas hasta las 13:00 horas de este martes.
En la ceremonia, los participantes guardaron un minuto de silencio en memoria de las muertes, incluidos dos oficiales militares y de policía que sacrificaron sus vidas mientras estaban de servicio.
Al pronunciar el llamamiento, el presidente del VFF, Do Van Chien, destacó la devastación generalizada de Yagi, así como los esfuerzos conjuntos en las operaciones de búsqueda y rescate.
El Partido y el Estado han destinado recursos para restaurar la infraestructura, reanudar la producción y ayudar a la gente a volver a la vida normal, afirmó, e hizo un llamamiento a las personas, organizaciones y empresas, tanto nacionales como extranjeras, a que desempeñen un papel en este sentido.
En la misma ceremonia, el Presídium recibió más de 407 mil millones de dongs (16,49 millones de dólares) de agencias, organizaciones e individuos para ayudar a los afectados por Yagi.