El terremoto sacudió la costa de Mindanao, la segunda isla más grande de Filipinas, a una profundidad de 60 kilómetros, según el Centro Alemán de Investigación en Geociencias (GFZ).
El suministro de energía ha sido restablecido y la mayoría de las carreteras son transitables, y los informes fueron en su mayoría de daños menores a casas y edificios, según fuentes oficiales.
Filipinas se encuentra en el "Cinturón de Fuego" del Pacífico, donde la actividad volcánica y los terremotos son comunes.