En el histórico recinto presidencial, ambos dirigentes y sus esposas disfrutaron de interpretaciones artísticas tradicionales de Vietnam y Corea del Sur. Compartieron impresiones no solo como líderes de sus respectivos países, sino también como representantes de culturas con valores espirituales afines y delicados.
Ambas partes coincidieron en que la profunda conexión cultural, junto con la comprensión y el respeto mutuos, constituye una base sólida para estrechar aún más los vínculos entre los pueblos de las dos naciones.

Asimismo, compartieron una visión común y aspiraciones de desarrollo que refuerzan la cooperación bilateral. La ceremonia de té se convirtió también en una ocasión de despedida íntima, que contribuyó a afianzar las relaciones personales entre los dos dirigentes.
Esta es la primera visita de Estado de To Lam a Corea del Sur desde que asumió su cargo. El hecho de que Seúl lo haya recibido tras la formación del nuevo Gobierno pone de manifiesto la alta consideración que el país otorga a sus relaciones con Vietnam y al propio secretario general del PCV.