El diplomático hizo tal declaración al reunirse con el coronel general Hoang Xuan Chien, viceministro de Defensa de Vietnam y jefe del Comité Directivo Nacional de Superación de Consecuencias de Bombas, Minas y Químicos Tóxicos Postguerra (Comité Directivo 701), en una visita al Centro de Atención, Crianza y Tratamiento de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina en Hanoi, con motivo del 63 aniversario del Día Nacional a favor de esas personas (10 de agosto).
En la actividad, el embajador confió que con los esfuerzos por el bien común, Estados Unidos y Vietnam seguirán superando la historia y construyendo un futuro mejor para los afectados del Agente Naranja.
Xuan Chien precisó que el país cuenta con alrededor de 4,8 millones de personas expuestas a esa sustancia nociva, y unas 3,2 millones son víctimas.
Aunque la guerra terminó hace décadas, aun millones de víctimas y sus descendientes padecen de enfermedades y dificultades por los efectos de la dioxina, dijo el alto jefe militar. Consideró que aliviar el “dolor del Agente Naranja” es un acto humanitario, un llamado de conciencia y una responsabilidad de todo el sistema político y la comunidad social. Expresó su agradecimiento y reconocimiento por los esfuerzos y la dedicación del Centro de Atención, Crianza y Tratamiento de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina en Hanoi, y esperó que el establecimiento continúe superando las dificultades y trabajando por asegurar las labores de cuidado a los pacientes.
Instó al Comité Directivo 701 a coordinarse estrecha y eficazmente con las agencias y unidades pertinentes para garantizar un apoyo oportuno y efectivo a las víctimas de esa sustancia nociva. A través de Marc Knapper, solicitó a Estados Unidos, especialmente a su Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), aunar esfuerzos para que Vietnam implemente efectivamente los proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida de los perjudicados. Igualmente, propuso que la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam continúe ofreciendo soluciones y organizando la movilización de recursos de organizaciones, empresas e individuos filántropos nacionales y extranjeros para asistir oportunamente a los afectados por las sustancias químicas dañinas.