El estudio hará un seguimiento de unos tres mil 200 residentes de Singapur, de entre 18 y 75 años, a lo largo de sus vidas para observar cómo evolucionan los síntomas de depresión y su gravedad con el tiempo.
También incluirá a mil 229 personas diagnosticadas con depresión y un grupo de control del mismo número que no padece la afección.
Otros 743 participantes presentan depresión subsindrómica, una forma más leve de depresión que no cumple los criterios del trastorno depresivo mayor (TDM). Esta forma más leve a menudo no se diagnostica ni se trata, lo que aumenta el riesgo de que progrese a una depresión grave.
Este es el primer estudio longitudinal a nivel nacional que rastrea el desarrollo y la evolución del TDM, comúnmente conocido como depresión, en la población local.
En consecuencia, los investigadores estudiarán cómo diversos eventos y factores vitales influyen en el desarrollo y la progresión de la depresión.
Estos incluyen factores de riesgo y de protección como la edad, el género, la autoestima, la resiliencia, la regulación emocional y los estilos de vida, así como factores sociales como la relación con la familia y los amigos.
El TDM es el trastorno mental más prevalente en Singapur, según las encuestas. Alrededor del 6,3 por ciento de los habitantes del país ha padecido esta afección en algún momento de su vida, según los datos nacionales más recientes disponibles, correspondientes al Estudio de Salud Mental de Singapur de 2016.