En ese sentido, líderes de las naciones miembros del bloque acordaron adaptar políticas para apoyar a los trabajadores migrantes en los sectores en todas las etapas de preparación, en la respuesta y recuperación de los trabajadores migrantes, especialmente las mujeres y sus familias en situaciones de crisis.
Los países de la Asean patentizaron, además, el compromiso de integrar la protección y promoción de los derechos de los trabajadores migrantes y sus familias en situaciones de crisis en las políticas, programas y mecanismos de los países de envío, así como facilitar el acceso a la información y los servicios de apoyo de manera oportuna.
Reafirmaron, además, la voluntad de favorecer a los empleados migrantes en crisis en el acceso a seguridad sostenible, atención médica, apoyo psicológico, protección social, así como en cuestiones de los medios de subsistencia durante la licencia y el tiempo por enfermedad, dolor o lesiones, así como en la repatriación y reintegración al país de origen.
Además, ratificaron la disposición de fortalecer la coordinación transfronteriza bilateral y multilateral con el fin de apoyar y proteger a los trabajadores migrantes y sus familias en las situaciones de crisis, así como protegerlos de convertirse en víctimas de la trata de personas.
Por otra parte, fortalecerán la cooperación para apoyar al mencionado grupo en situaciones de crisis fuera de la región cuando sea necesario, independientemente de la capacidad y los recursos de las embajadas y oficinas consulares de los países.
También coincidieron en la necesidad de promover la cooperación y asociación de toda la sociedad y de todo el gobierno entre los estados miembros de la Asean y los socios de la agrupación y las organizaciones internacionales relevantes para proteger mejor a los trabajadores migrantes y sus familias en situaciones de crisis.