El foro Reforzar la posición de las empresas vietnamitas en la cadena de suministro energética global, organizado la víspera en Hanói, abrió diversas orientaciones viables y decisiones necesarias para el camino que viene.
Según Ha Khac Minh, editor en jefe de la Revista Finanzas Empresariales, Vietnam ha asumido compromisos firmes de alcanzar emisiones netas cero para 2050 las conferencias COP26 y COP28, así como ha aprobado del Plan Maestro de Electricidad VIII, que demuestra claramente su hoja de ruta hacia el desarrollo de energías limpias.
Además, las políticas de incentivos a la inversión, la reforma de los procedimientos administrativos y la ampliación de la cooperación internacional están ayudando a Vietnam a construir paso a paso una industria energética moderna e integrada.
Se trata de acciones específicas y directas para asegurar que Vietnam esté comprometido y decidido a actuar, con el deseo de atraer inversiones mayores y de alta calidad en el desarrollo verde y la transición energética.
Ngo Duc Lam, ex subdirector del Instituto de Energía del Ministerio de Industria y Comercio, señaló que la electricidad es un factor que “va un paso por delante” en el desarrollo económico. Por lo tanto, si se desea mantener un crecimiento del PIB del 8 por ciento anual, el sector energético debe crecer entre un 10 y un 11 por ciento, y mantener este ritmo en los próximos años.
Toda la electricidad destinada al crecimiento de Vietnam se generará progresivamente a partir de fuentes de energía renovable, principalmente eólica y solar. Sin embargo, el rápido aumento de estas energías plantea grandes desafíos para la operación de la red eléctrica, debido a su dependencia de las condiciones climáticas, destacó.
Según Duc Lam, el proceso de transición energética abre amplias oportunidades para que las empresas vietnamitas participen en la cadena de suministro de energía.
Para alcanzar una capacidad de generación de energía superior a 183 mil MW para 2030 y completar la infraestructura de transmisión correspondiente, Vietnam necesitará una inversión de aproximadamente de 200 mil millones de dólares durante la próxima década. Obviamente, el Grupo de Electricidad de Vietnam (EVN) no puede asumir por sí solo este enorme volumen de inversión, por lo que este es el momento en que las empresas nacionales necesitan y pueden involucrarse, evaluó Duc Lam.
Además, las empresas vietnamitas necesitan apoyo tecnológico, financiero y de cooperación internacional para participar más activamente en la cadena de valor. El Gobierno debe implementar políticas que incentiven la investigación, la transferencia tecnológica y el desarrollo de productos “Make in Vietnam” del sector de energías renovables.
Junto con ello, es necesario seguir promulgando políticas para impulsar el desarrollo del sector privado, creando un entorno jurídico favorable que sirva de base para que las empresas participen activamente en la cadena de suministro de energía.