Así lo subrayó hoy Carolyn Turk, directora nacional del Banco Mundial (BM) en Vietnam durante el acto de anuncio de un informe en el que la institución analiza las prioridades de desarrollo del país indochino en las próximas décadas y propone varias reformas institucionales para ayudar al gobierno vietnamita a implementarlas de manera más efectiva.
El Producto Interno Bruto per cápita de la nación sudesteasiática se ha quintuplicado después de tres décadas, mientras que las instituciones nacionales no se han adaptado a ese ritmo de cambio desde la etapa de Doi Moi (renovación) a finales de 1980, señaló.
Expresó su confianza en que el modelo de reforma recomendado por el BM pueda ayudar a Vietnam a avanzar más rápido en el camino lleno de obstáculos para convertirse en un país de altos ingresos en 2045, satisfaciendo así la aspiración de la comunidad internacional, el Gobierno y la población, remarcó.
Mientras Jacques Morisset, especialista en economía de la institución bancaria en Hanói, afirmó que una institución moderna es una condición necesaria para que Vietnam logre sus objetivos de desarrollo.
Mientras Tran Thi Lan Huong, especialista de alto rango del BM, abordó el grupo de reformas institucionales a las cuales Vietnam debe prestar atención especial, sobre todo a la formación de una base institucional sólida para convertir las prioridades de desarrollo en acciones concretas y armonizar los procedimientos administrativos con vistas a mejorar la eficiencia de la ejecución de las actividades de las autoridades en todos los niveles, entre otros.
De acuerdo con Tran Thi Lan Huong, es necesario formar un Comité Directivo Nacional sobre la Integración Económica Internacional en el futuro inmediato y fortalecer su papel como la mayor agencia del Ministerio de Industria y Comercio, a fin de convertir a Vietnam en uno de los países principales de exportación en el mundo.
El documento también señaló que el modelo de crecimiento tradicional de Vietnam enfrenta grandes desafíos debido a la pandemia de la Covid-19, la desaceleración de la globalización y el riesgo nacional cada vez más vulnerable a los choques externos, en particular a los climáticos.
Además, identifica instituciones modernas y adaptables como clave para garantizar el éxito.