Por otro lado, la amplia implementación de la nueva ruralidad en todo el país ha creado también un entorno favorable para el desarrollo del turismo agrícola.
El desarrollo del turismo rural se identifica como una de las soluciones fundamentales y motor para impulsar la nueva construcción rural sostenible, contribuyendo a promover las ventajas y valores diferenciadores de la agricultura, el medio rural y los agricultores.
El jefe de la Oficina Central de Coordinación de Nueva Ruralidad, Ngo Truong Son, subrayó que según las estadísticas, hasta ahora en todo el país se registran casi 600 modelos de turismo agrícola y rural en funcionamiento y están incluidos en el plan de apoyo de las localidades.
Además, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha aprobado una lista de 20 modelos piloto sobre este tipo de turismo que se desplegarán hasta 2025.
En estos momentos, varias localidades se han empeñado en la explotación de los recursos turísticos asociados a los valores singulares de las zonas agrícolas y rurales.
Por esa razón, este modelo de turismo es cada vez más atractivo, satisfaciendo las necesidades de los turistas nacionales y extranjeros.
Además, muchas provincias prestan atención especial al aprovechamiento de sus valores culturales tradicionales, producción agrícola, especialidades locales, paisajes naturales, fiestas tradicionales, pueblos artesanales y la gastronomía, creando así productos turísticos muy específicos. Junto con esto, también se enfocan en estimular el desarrollo del turismo rural asociado con la promoción del consumo de productos agrícolas, especialmente productos “Cada Comuna, un Producto” (OCOP).
Muchas elaboraciones OCOP son seleccionadas en las ofertas turísticas, contribuyendo a mejorar la calidad del servicio, atraer turistas y aumentar el gasto de los viajeros.
Por otra parte, las localidades también promueven la aplicación de la tecnología y las redes sociales para explotar y promover los destinos rurales.
Según el Centro Nacional de Extensión Agrícola, la diversidad de paisajes hermosos y pueblos artesanales tradicionales constituye la fuerza impulsora para atraer y promover el desarrollo del ecoturismo agrícola.
Por otro lado, la producción agrícola asociada al desarrollo del ecoturismo contribuye activamente a transformar la estructura económica, ampliando la producción, además también ayuda a preservar y promover los valores culturales en esas zonas, así como a aumentar el valor de marca de los productos regionales especializados.
Cabe destacar en estos esfuerzos el modelo de turismo comunitario de Con Chim (en la provincia sureña de Tra Vinh), que aprovecha al máximo el paisaje y el jardín prístino, así como su espacio acuático.
Otros destinos turísticos destacados son el pueblo de Khim Noi, el distrito de Mu Cang Chai (Yen Bai), el servicio de alojamiento en familia de Ban Lac (Hoa Binh) o tours para admirar los campos en terrazas de la temporada de arroz maduro en la región noroeste.
La provincia de Bac Ninh también tiene muchas ventajas para desarrollar el turismo en general y el ecoturismo comunitario en las zonas rurales.
Además del turismo cultural espiritual y las reliquias históricas y culturales nacionales y provinciales, Bac Ninh tiene cientos de festivales tradicionales y muchos pueblos artesanales tradicionales.
Igualmente, en la provincia hay 72 establecimientos de cultivo que utilizan alta tecnología, más de 30 establecimientos de producción con certificados VietGAP, más de 50 establecimientos que producen hortalizas y flores en invernaderos e invernaderos.
Toda la urbe cuenta actualmente con 167 productos OCOP que cumplen con los estándares de tres y cuatro estrellas.
Con esas ventajas, el desarrollo del ecoturismo, el turismo agrícola y rural y los pueblos artesanales han sido un nuevo recurso y una fuerza impulsora para el desarrollo económico local.
Recientemente, en Bac Ninh, una serie de establecimientos y granjas han invertido en la formación de modelos de producción agrícola asociados con el ecoturismo.
Para desarrollar el turismo comunitario, agrícola y rural asociado con la construcción de la nueva ruralidad, las localidades deben revisar y evaluar los valores de los recursos y el potencial de desarrollo del turismo rural; a la par de invertir en infraestructura y gestionar el turismo rural sobre la base del cumplimiento de la planificación regional y local, asegurando la vinculación y conexión de los destinos en una dirección interprovincial e interregional.
