En los últimos tiempos, una serie de empresas automovilísticas vietnamitas han desarrollado la industria auxiliar en el país, con vistas a ser proactivas en las fuentes de oferta, reducción de costos y garantía de la calidad de los productos, brindando así contribuciones significativas al progreso socioeconómico nacional.
En general, el costo más alto de los componentes producidos en el país en comparación con los fabricados en el extranjero constituye una barrera para el desarrollo de la industria de soporte de automóviles.
La razón por la que la competitividad de los precios de los componentes fabricados en Vietnam sigue siendo baja se debe a la limitada producción debido al pequeño tamaño del mercado.
La industria también se ve afectada por factores como la energía, la gestión de calidad, la reducción de costos y la entrega deficiente de mercancías, entre otros aspectos.
Por lo tanto, resulta necesario adoptar políticas integrales y sincrónicas en aras de eliminar las mencionadas desventajas, sobre todo para mantener y promover el crecimiento estable y a largo plazo del mercado automotriz e impulsar la industria auxiliar con miras a aumentar la producción nacional de componentes y mejorar la tasa de localización, entre otras.
Además, el Gobierno vietnamita necesita tener políticas para promover la línea de automóviles con gran producción, como contribución a aumentar la tasa de localización y desarrollar la industria auxiliar.
Con más de 500 mil vehículos vendidos en 2022, Vietnam ya no es un mercado pequeño en la región, porque tal número se ve casi duplicado en con el del mercado filipino en el mismo período, mientras la brecha con Tailandia también se ha reducido.
