En esta reunión, a nivel de embajadores, efectuada la víspera, las dos partes elogiaron la elevación de las relaciones bilaterales al nivel de asociación estratégica, aprobada en noviembre de 2018, y reconocieron resultados positivos de la cooperación en diferentes áreas.
Actualmente, Rusia es el octavo mayor socio comercial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y su décimo mayor inversor. El comercio bidireccional aumentó para alcanzar los 16,79 mil millones de dólares en 2017.
Ambas partes llevan a cabo programas de cooperación para el período 2016-2020 que cubren la energía, la agricultura, y la seguridad alimentaria, junto con el plan de acción sobre ciencia, tecnología, e innovación, para el período 2016-2025.
Los proyectos y actividades conjuntas han recibido recursos del Fondo Financiero de Asociación de Diálogo ASEAN-Rusia, que recibe una contribución anual de 1,5 millones de dólares de Moscú.
Los países miembros del bloque elogiaron la eficiencia del Centro de la ASEAN y el Instituto de Relaciones Internacionales del Estado de Moscú (MGIMO), que contribuye positivamente a la promoción del intercambio, así como a la colaboración científica entre las universidades y los centros de investigación de ambas partes.
El Kremlin afirmó que considera a la ASEAN como una de las principales prioridades en su política exterior, e indicó que valora altamente el papel central de la agrupación para mantener la paz y la estabilidad en la región.
Rusia se comprometió a respaldar la iniciativa y las prioridades de Tailandia como presidente de la ASEAN en 2019, mientras continúa apoyando a la agrupación en la implementación de la Visión 2025, y los planes maestros en los tres pilares clave, a la vez que fortalece la cooperación en los mecanismos liderados por el grupo.
En el futuro, la ASEAN y Rusia fomentarán su colaboración en áreas de interés común, especialmente en las esferas de fortaleza del país euroasiático y que demanda la agrupación, como la facilitación del comercio y la inversión, la ciencia y la tecnología, la economía digital, la conectividad, la reducción de brechas del desarrollo, la construcción de redes de ciudades inteligentes, la capacitación de personal y el cambio climático.
Las dos partes acordaron materializar propuestas de cooperación, tales como el establecimiento de una asociación de diálogo sobre el desarrollo de capacidades de prevención y lucha contra enfermedades.
También terminarán las negociaciones, y firmarán, un memorando de entendimiento sobre la colaboración en la gestión de desastres naturales, y fortalecerán los lazos en otras áreas como comercio y deportes.