A la reunión asistieron líderes y dignatarios de 45 organizaciones religiosas pertenecientes a 16 religiones reconocidas por el Partido y el Estado de Vietnam.
Según un informe presentado en el evento por el viceministro del Interior Vu Chien Thang, en los últimos años, con la atención del Partido y del Estado, las organizaciones religiosas y la gran mayoría de los creyentes en Vietnam siempre han promovido la tradición del patriotismo y la gran unidad nacional, haciendo así un importante aporte al proceso de desarrollo y defensa de la Patria.
En la reunión, los representantes de las religiones presentaron sus actividades prácticas y contribuciones a la sociedad, y expresaron su confianza en la dirección del Partido y del Estado, así como en el desarrollo del país en los tiempos venideros.
El presidente To Lam transmitió los saludos del secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, a los dignatarios, así como a todos los seguidores religiosos del país.
Al afirmar las contribuciones de las organizaciones religiosas y sus dignatarios a la gran unidad nacional y los logros del país, el mandatario reafirmó que el Partido y el Estado siempre respetan el derecho de los ciudadanos a la libertad de creencia y religión.
El Partido y el Estado siempre se esfuerzan por crear condiciones para garantizar las actividades religiosas de los seguidores y alentar sus contribuciones al desarrollo nacional para hacer a Vietnam cada vez más próspero y poderoso, enfatizó.
Manifestó su confianza en que las organizaciones religiosas y sus miembros promuevan mejor los valores de la ética religiosa, sigan acompañando a la nación y contribuyan activamente al desarrollo y la defensa de la Patria socialista.
Pidió al Frente de la Patria y a los órganos pertinentes de todos los niveles aplicar eficazmente las directivas y políticas del Partido y del Estado sobre las religiones y la unidad nacional, y crear las condiciones que permitan a las religiones llevar a cabo sus operaciones de conformidad con la ley, con el fin de crear un ambiente estable y saludable para las actividades religiosas.