La delegación incluyó a Thammasak Sethaudom, presidente y director ejecutivo de Siam Cement Group (SCG); Soopakij Chearavanont, presidente del Grupo Charoen Pokphand; Somhatai Panichewa, director ejecutivo del Grupo AMATA; Jareeporn Jarukornsakul, presidenta ejecutiva de WHA Corporation; Ton Chirathivat, director digital y miembro de la familia fundadora de Central Retail Group; Chongrak Rattanapian, presidente de Kasikornbank; y Jormsup Lochaya, presidente de Super Energy Corporation.
Los representantes tailandeses elogiaron las reformas audaces y estratégicas de Vietnam en los últimos años, destacando la optimización del aparato estatal, las reformas institucionales y administrativas, y el impulso al desarrollo nacional en esta nueva etapa. Mostraron confianza en que Vietnam superará los desafíos actuales para mantener su senda de crecimiento.
Agradecieron al primer ministro y a las autoridades vietnamitas por su apoyo activo y reafirmaron su compromiso a largo plazo con el país, expresando su interés en expandir sus operaciones. También presentaron propuestas para agilizar sus proyectos.
El primer ministro Pham Minh Chinh señaló que el comercio bilateral alcanzó los 20 mil millones de dólares el año pasado, con un crecimiento del 6,4 por ciento anual. Ambos países trabajan ahora para lograr un nuevo objetivo de 25 mil millones de dólares, según la reciente declaración conjunta de ambos gobiernos.
![]() |
El primer ministro Pham Minh Chinh recibe a Chanavat Uahwatanasakul, director de Desarrollo del Grupo Central de Tailandia. |
Los inversores tailandeses han destinado cerca de 15 mil millones de dólares a 767 proyectos en Vietnam, posicionando a Tailandia como el noveno mayor inversor entre 150 países y territorios. Por su parte, empresas vietnamitas han invertido en 22 proyectos en Tailandia, con un capital total de aproximadamente 35 millones de dólares.
Pham Minh Chinh elogió el compromiso y los esfuerzos de estas empresas por invertir y desarrollar sus actividades en Vietnam, contribuyendo significativamente a la cooperación económica y a la amistad entre ambas naciones.
Destacó que 2025 será un año clave para que Vietnam acelere su desarrollo y cumpla los objetivos socioeconómicos del período 2021-2025, sentando las bases para una nueva era de prosperidad, riqueza y civilización. El país aspira a convertirse en una nación de ingresos medios-altos para 2030 y de ingresos altos para 2045.
En un contexto global económico complejo, el gobierno vietnamita está implementando medidas para transformar desafíos en oportunidades, con la meta de alcanzar un crecimiento superior al 8 por ciento en 2025 y de dos dígitos entre 2026 y 2030.
El premier instó a las empresas y bancos tailandeses a expandir sus inversiones en sectores estratégicos y emergentes, como la economía digital, la economía verde, la economía circular, la alta tecnología y las industrias innovadoras. Les pidió aprovechar su experiencia y redes para atraer a más empresas tailandesas y extranjeras de prestigio a Vietnam, colaborar con firmas vietnamitas para mejorar capacidades tecnológicas, de ingeniería y gestión, formar recursos humanos de alta calidad, e integrarse en cadenas de valor regionales y globales.
También solicitó que compartan experiencias y asesoramiento para perfeccionar las políticas e instituciones vietnamitas.
En particular, exhortó al Grupo Charoen Pokphand, la mayor corporación privada de Tailandia, a impulsar la alta tecnología y la transformación digital, aumentar la productividad laboral, aprovechar al máximo las materias primas locales, fortalecer la formación de personal vietnamita (incluyendo gerentes), firmar contratos a largo plazo con proveedores locales, profundizar en el procesamiento de productos agrícolas vietnamitas de alta calidad y marca, y utilizar la red de mercados derivada de los acuerdos de libre comercio firmados por Vietnam.
A Kasikornbank le pidió participar en el desarrollo de centros financieros internacionales en Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang, así como en la reestructuración de instituciones crediticias débiles. Pham Minh Chinh aseguró que, bajo el principio de “beneficios compartidos y riesgos asumidos juntos”, el gobierno vietnamita acompañará a las empresas tailandesas, creando un entorno de inversión favorable para su éxito y contribuyendo al desarrollo y prosperidad de ambos países.
Respecto a las propuestas de las empresas, el primer ministro ordenó a los ministerios y sectores resolver con urgencia los obstáculos planteados. Además, designó a la viceministra de Finanzas Nguyen Thi Bich Ngoc como responsable de un grupo de trabajo para abordar estas cuestiones.