Según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, la tormenta tocó tierra en las provincias de Nghe An y Ha Tinh durante la tarde del 25 de agosto, acompañada de vientos de nivel 10 y ráfagas que alcanzaron el nivel 15.
Las localidades vecinas como Thanh Hoa y Quang Tri también registraron vientos fuertes, de nivel 6 a 7. Las lluvias se extendieron por varias regiones del norte y el centro del país, con precipitaciones generalizadas de entre 200 y 300 milímetros (mm). En Ha Tinh, algunas zonas superaron los 500 a 600 mm en apenas 24 horas.
Los efectos del tifón han sido graves. Se reportaron techos desprendidos en viviendas, escuelas y edificios públicos, además de árboles y postes eléctricos caídos. El suministro eléctrico se interrumpió a gran escala, afectando a 60 de las 69 comunas y barrios de Ha Tinh.
Las previsiones meteorológicas indican que las lluvias persistirán hasta el 26 de agosto, sobre todo en las provincias de Ninh Binh, Thanh Hoa, Nghe An y Ha Tinh. En algunas localidades, las precipitaciones podrían superar los 400 mm, con un riesgo muy elevado de inundaciones severas, deslizamientos de tierra, crecidas repentinas y aislamiento de comunidades, especialmente en zonas montañosas.

Ante esta situación, el jefe de Gobierno exigió a los Ministerios y autoridades provinciales, particularmente en las áreas más afectadas, que actúen con firmeza y coordinación para hacer frente a la emergencia, proteger a la población y restablecer lo antes posible la vida cotidiana y las actividades económicas.
Entre las medidas prioritarias, se incluye la evacuación obligatoria de los habitantes de las zonas de alto riesgo -como áreas propensas a inundaciones, derrumbes o con fuertes corrientes fluviales-, garantizando el abastecimiento de alimentos, agua potable y artículos esenciales en los centros de evacuación, con especial atención a los hogares más vulnerables.
Asimismo, se recomienda restringir la circulación en zonas inundadas y desplegar personal para controlar el tránsito, evitar cruces peligrosos y asegurar el traslado seguro de la población.
Se debe mantener la comunicación fluida desde los pueblos y aldeas hasta los niveles superiores de gobierno, mediante sistemas eléctricos y de telecomunicaciones de respaldo.
Se ordena además revisar la operación de presas, embalses y diques, aplicando protocolos de seguridad estrictos y activando planes de contingencia en caso de lluvias extremas que superen los niveles previstos.
El Gobierno ha dispuesto movilizar fuerzas armadas, policías, juventudes y otros cuerpos civiles para colaborar en la recuperación. Entre las tareas urgentes se encuentran reparar viviendas dañadas, proporcionar refugios temporales, y restaurar infraestructuras educativas y sanitarias antes de que finalice agosto, garantizando así el regreso de los estudiantes a las aulas y la continuidad de los servicios médicos.
También se ha exigido restablecer lo antes posible el suministro eléctrico, las telecomunicaciones y el acceso al agua potable, así como despejar carreteras y caminos bloqueados para normalizar el tránsito y la actividad productiva.
Se debe prestar atención especial a la recuperación de embarcaciones, la reanudación de la producción agrícola y acuícola, y el apoyo a los hogares afectados.
Los Ministerios de Defensa y de Seguridad Pública deberán coordinar con las unidades militares desplegadas en la región, especialmente la Región Militar IV, para apoyar las labores de rescate y asistencia cuando sea necesario.
El Ministerio de Industria y Comercio fue instruido para garantizar la seguridad de las presas hidroeléctricas y reparar de inmediato la red eléctrica, con el objetivo de reanudar el suministro antes de finalizar el mes.
Por su parte, el Ministerio de Ciencia y Tecnología deberá trabajar junto a las operadoras VNPT y Viettel para restablecer las telecomunicaciones en las zonas afectadas.
La cartera de Agricultura y Medio Ambiente seguirá proporcionando pronósticos meteorológicos precisos y oportunos, y coordinando con las autoridades locales para asegurar la estabilidad de las infraestructuras hidráulicas.
El Ministerio de Educación y Formación apoyará a las provincias en la rehabilitación de las escuelas, así como en la provisión de libros de texto y materiales didácticos, asegurando condiciones mínimas de estudio para el nuevo ciclo escolar. Por su parte, la cartera de Salud garantizará el abastecimiento de medicamentos esenciales, el funcionamiento continuo de los servicios médicos, y pondrá en marcha acciones de limpieza, prevención de enfermedades, y control de la calidad del agua y los alimentos.
El Ministerio de Construcción deberá colaborar con las autoridades locales para reparar con urgencia las rutas afectadas por deslizamientos, garantizando la conectividad vial.
Los principales medios de comunicación -la Televisión Nacional, la Radio La Voz de Vietnam y la Agencia Vietnamita de Noticias- deben continuar difundiendo información actualizada sobre la evolución del clima, las directrices oficiales y consejos prácticos para reducir riesgos y proteger la vida de la población.
La Oficina del Gobierno y el Comité Nacional de Defensa Civil supervisarán la implementación de esta orden oficial y reportarán oportunamente al Primer Ministro y a los organismos competentes sobre cualquier evolución significativa.
El vicepremier Tran Hong Ha ha sido designado para coordinar directamente con los Ministerios, sectores y provincias en la ejecución de las medidas de respuesta y recuperación.