En la rueda de prensa efectuada con posterioridad, el premier calificó el incidente como "inesperado” y dijo que no se han registrado señales de un supuesto robo o atentado.
Por otro lado, el dirigente refutó un impacto negativo del hecho en el turismo del país.
Según el portavoz del Gobierno tailandés, Chai Wacharonke, el jefe de Gobierno exigió a las autoridades pertinentes tomar medidas urgentes para contener el pánico entre los turistas y el público.
Anteriormente, la policía tailandesa identificó a dos de las seis personas que fallecieron como Chong Sherine, de 56 años; y Dang Hung Van, de 55 años (ambos ciudadanos estadounidenses). Las cuatro víctimas restantes son de nacionalidad vietnamita, a saber, Nguyen Thi Phuong Lan, de 47 años; Pham Hong Thanh, de 49 años; Tran Dinh Phu, de 37 años; y Nguyen Thi Phuong, de 46 años.
El mayor general Theeradet Thumsuthee, comandante de investigación de la Oficina de la policía metropolitana, se refirió a la posibilidad de que las seis personas murieran supuestamente por envenenamiento.
Parecía que las víctimas habían bebido café y té en la habitación, pero no estaba claro si murieron por suicidarse o ser envenenadas, añadió.
La investigación preliminar mostró que no se encontraron moretones en los cuerpos de las víctimas ni signos de riña y al parecer planeaban partir el 16 de julio porque su equipaje personal estaba empacado, informó el teniente general Thiti Saengsawang, comisario de la Policía Metropolitana.
La policía local sigue examinando grabaciones de vídeo e interrogando a testigos para recopilar pistas y aclarar la causa del incidente.