A lo largo de los años, sus países miembros han estado conscientes de la relevancia de esa rama, por lo que han hecho esfuerzos en impulsar la cooperación para desarrollar la economía marina, en especial el desarrollo sostenible de la pesquería.
La zona de la Asean cuenta con condiciones favorables para desarrollar campos de pesca y la acuicultura, con grandes potencialidades que brindan altos beneficios, tanto en el progreso económico como en la seguridad alimentaria y social. Estas naciones han aportado varias iniciativas para establecer conjuntamente un mecanismo de cooperación por un desarrollo pesquero regional moderno, sostenible, responsable y eficaz.
Sin embargo, la practica muestra que la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR) ha causado a los integrantes de la Asean serias pérdidas económicas, por un valor estimado de unos seis mil millones de dólares en 2019. Indonesia es el país que sufre la mayor afectación, con alrededor de 3 000 millones de dólares, seguido por Vietnam con unos 1,6 mil millones anuales.
Después de muchos esfuerzos para prevenir y combatir la pesca INDNR, con el fin de lograr eliminar la “tarjeta amarilla” aplicada por la Unión Europea (UE), Vietnam ahora cuenta con más del 95 por ciento de barcos pesqueros que disponen de equipos de monitoreo, así como 49 puertos pesqueros designados en 28 provincias y ciudades costeras. Esas terminales pueden hacer el rastreo de los productos pesqueros explotados, y son los elegidos para dar confirmación y certificación con alta confiabilidad.
Con la determinación del sistema político y del consenso de los pescadores, Vietnam desarrollará pesquerías sostenibles y satisfará la demanda de exportación a los mercados más exigentes.
Como el país archipiélago más grande del mundo, con un área marina manejable de 6,4 millones de kilómetros cuadrados, la captura máxima sostenible de Indonesia es de 13 millones de toneladas al año. La industria pesquera ha aportado unos 30 mil millones de dólares, equivalente al 2,7 por ciento, a la economía de ese país en 2019.
En Filipinas, el Gobierno realiza paralelamente la capacitación de fuerzas de la guardia marítima y la compra de modernos equipos para los barcos y los sistemas de navegación y vigilancia con conectividad satelital. Actualmente, en los grandes caladeros, los pescaderos filipinos se adhieren estrictamente a normas como no pescar en exceso, pescar en la temporada adecuada y utilizar artes de pesca estándar.
Mientras tanto, Tailandia ha estado fortaleciendo la cooperación con diferentes países para abordar mejor la pesca INDNR. El Departamento de Pesca afirma que la nación puede garantizar ya que sus productos pesqueros capturados, procesados, importados y exportados no están relacionados con la pesca INDNR o el trabajo forzoso. “Solo cuando trabajamos juntos podemos obtener éxito”, afirma Tailandia.
Durante la visita del primer ministro vietnamita Pham Minh Chinh a Brunei, a principios de febrero de 2023, las dos partes firmaron el Programa de Acción para implementar la Asociación Integral Vietnam-Brunei Darussalam para el período 2023-2027, y especialmente acordaron considerar una cooperación empresarial en pesca, acuicultura y procesamiento de mariscos.
Se puede ver que, para desarrollar una pesca sostenible y una economía marina, la Asean necesita un marco legal vinculante y un marco de cooperación regional efectivo.
La región de la Asean aporta alrededor del 25 por ciento de la producción mundial de productos del mar. Cuatro de sus miembros figuran entre los 10 mayores productores del mundo: Indonesia, Filipinas, Tailandia y Vietnam.