Juntos recordaron los recuerdos de sus días en los campos de batalla, su apego al país y el pueblo vietnamita durante esos años difíciles. Aunque estuvieron en diferentes posiciones, todos comparten el mismo amor por Vietnam.
* Recuerdos dolorosos
Entre los periodistas se encontraba David Devoss, quien fue asignado por el New York Times para cubrir la guerra en Vietnam en 1972. Durante casi tres años de viajar por los campos de batalla, desde Saigón hasta Tay Ninh, fue testigo de muchas historias desgarradoras. Las llamas de la guerra cobraron la vida de muchas personas inocentes. Muchos niños quedaron huérfanos, muchas familias perdieron a sus seres queridos.
“Mientras informaba sobre una feroz batalla en An Loc (Tay Ninh), sufrí heridas graves. Muchos trozos de metal me dañaron la rodilla derecha, dejándome incapacitado para caminar con normalidad. Escribí numerosos artículos continuamente condenando la guerra y las acciones que atentan contra la vida humana. Las pérdidas en la guerra son irreparables”, dijo Devoss.
Compartiendo los mismos recuerdos del dolor y la pérdida causados por la guerra, otro corresponsal de guerra del New York Times y Times Magazine, Tom Fox, contó su historia en vietnamita: “Como odiaba la guerra, me negué a alistarme en el ejército. Fui a Vietnam como voluntario. Recorrí todo el Sur para ayudar a huérfanos y familias pobres debido a la guerra. Por eso comprendo mejor el dolor que causa la guerra”.
Durante su tiempo como voluntario, Tom Fox comenzó a aprender vietnamita y se convirtió en corresponsal de guerra para poder contarle al mundo sobre las dificultades que atravesaba el pueblo del país indochino.
Por su parte, Edith Madelen Ledever, el único de los 47 corresponsales de guerra que regresaron a Vietnam que todavía sigue trabajando (actualmente es jefa de la oficina de AP en las Naciones Unidas), dijo que para 1973 ella era la única reportera de guerra mujer en Vietnam. Después de ella, otras colegas fueron enviadas también a la nación sudesteasiática por Associated Press (AP).
*Amor compartido por Vietnam
Al regresar a Vietnam después de medio siglo (desde el 30 de abril de 1975), los reporteros de guerra revivieron juntos recuerdos que, aunque dolorosos, también están impregnados de momentos de felicidad. Comparten el amor por Vietnam, un país hermoso y un pueblo tolerante. Después de la liberación, varios de estos periodistas decidieron volver de forma permanente. Algunos se casaron con ciudadanos locales, aprendieron el idioma y desarrollaron una profunda conexión con la cultura del país que una vez cubrieron desde el frente de batalla. Tom Fox evocó que estudió vietnamita durante cinco meses después de terminar su viaje como voluntario. Leyó muchas obras literarias vietnamitas, especialmente la novela clásica Truyen Kieu (Historia de Kieu) del célebre poeta Nguyen Du. A partir de entonces, poco a poco fue desarrollando afectos hacia el país y la gente de Vietnam, y luego regresó al Sur como corresponsal de guerra.
Después de la liberación de Vietnam, David Devoss siempre quiso regresar a An Loc, donde dejó una de sus piernas, pero no lo logró. No fue hasta 1990 que regresó al país indochino para escribir sobre las familias vietnamitas residentes en el extranjero (aquellas que se fueron en 1975) que regresaban a la Patria para hacer negocios y contribuir al país.
“Los vietnamitas siempre son amables y hospitalarios. Vietnam se ha recuperado de la guerra, pero aún enfrentaba muchas dificultades. Eso fue en la década de 1990. Ahora veo un Vietnam completamente diferente. Más hermoso, más próspero”, destacó.
Presente en Vietnam para cubrir las guerras contra el imperialismo estadounidense y para proteger la frontera norte, Jim Laurie, excorresponsal de guerra de NBC News, contó que fue uno de los pocos periodistas que presenció los acontecimientos del 30 de abril de 1975. En su memoria está la imagen de los tanques entrando en la ciudad de Saigón. La gente salía a las calles para dar la bienvenida al ejército de liberación y compartir la alegría por el éxito de la guerra de resistencia y la reunificación del país.
Tal vez Jim Laurie sea uno de los pocos corresponsales de guerra que fue testigo tanto de la guerra como de la paz en Vietnam. Después de la liberación, regresó al país sudesteasiático en 1986 (después de la Renovación), volvió en 2000 y, más recientemente, hace tres meses.
Al igual que Jim Laurie, Nayan Chanda, exreportero de guerra en Vietnam, decidió quedarse después del 30 de abril de 1975, mientras sus colegas se marchaban uno por uno. Comentó: “Tras la entrada de los tanques para liberar Saigón, al mediodía la gente salió a las calles a celebrar la victoria. Todos se saludaron y se dieron la mano; aunque venían de diferentes lugares, se trataron como hermanos, saludándose con gran cariño. Esas imágenes fueron muy conmovedoras y me impresionaron”.
Más tarde, Nayan Chanda escribió muchos artículos y libros sobre Vietnam. En sus obras, siempre transmite el mensaje: “El amor del pueblo vietnamita por su país es algo que todo el mundo debería aprender”.