Partido Comunista de Vietnam, ejemplo de teoría y práctica revolucionaria

Durante una entrevista con la corresponsal de la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en La Habana, señaló que desde su fundación el 3 de febrero de 1930, el PCV se convirtió 94 años después en la segunda organización política con orientación marxista-leninista con el mayor número de militantes después del Partido Comunista de China.

El PCV constituye hoy una fuerza política en el poder con un gran liderazgo. Su prestigio reside en el espíritu revolucionario, crítico y transformador de sus integrantes. A la vez, la mentalidad partidista se renueva de acuerdo a las circunstancias objetivas e histórico-concretas combinando los elementos teóricos y prácticos en la causa del mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de la sociedad vietnamita, indicó.

Según el erudito cubano, la fundación del PCV en 1930 tuvo un significado histórico. Tal proceso constituyó un viraje en el curso del movimiento nacional vietnamita hacia la independencia 15 años después. La experiencia adquirida por Ho Chi Minh en sus diversos viajes y los estudios del proceso socialista mundial, permitieron dotar al Partido de un conocimiento teórico, de principios, organización y acción revolucionaria. El liderazgo del Tío Ho le permitió presidir en febrero de 1930 una conferencia en China que contribuyó a la unidad de los diferentes Partidos existentes. Promovió la unidad y la creación de los estatutos unificados y desde el primer momento dejó claro la necesidad de evolucionar directamente hacia la revolución socialista.

“Sin dudas, desde su nacimiento, el Partido Comunista de Vietnam afirmó que el socialismo es el objetivo fundamental”, dijo.

Apuntó que el PCV debió enfrentar varios momentos difíciles en el camino hacia la victoria definitiva. Hoy luego de celebrados 13 congresos nacionales, el Partido sigue firme en su liderazgo bajo la conducción de una generación que no es aquella histórica que condujo al triunfo de la Revolución de Agosto, pero mantiene vivas las ideas de Ho Chi Minh.

Valoró el especialista que el testamento del histórico líder de Vietnam se ha cumplido a cabalidad e incluso se intenta ir más allá al aspirar para el 2045 convertir bajo la dirección del PCV al país en una nación desarrollada.

Recordó que Vietnam con la conducción del Partido logró su independencia en 1945, debió enfrentar dos guerras posteriores, primero con Francia y luego con Estados Unidos, siendo esta última uno de los conflictos bélicos de mayor impacto en el siglo XX cuyas secuelas se perciben en la actualidad, pero que concluyó con la victoria y reunificación nacional. En 1986 fue el propio Partido que impulsó las transformaciones que condujeron a que el país dejara de ser uno de los 15 más pobres del mundo para transformarse en una de las 15 naciones más dinámicas económicamente del planeta en 2023. Ese proceso conocido como Renovación (Doi moi) constituyó no solo la reforma al modelo de desarrollo socioeconómico, sino también el camino hacia un nuevo destino y en el que Vietnam se fue forjando con gran admiración internacional.

Bajo la firme determinación y guía correcta, Vietnam se mantuvo firme y continuó en el rumbo socialista en la década de los noventa del siglo pasado cuando se desintegraba la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el socialismo en Europa del Este. De manera pragmática e inteligente supo resolver las diferencias con antiguos enemigos y mediante una sabia diplomacia del bambú mantiene excelentes relaciones con las principales potencias del mundo, continuó.

Observó que el PCV enfrenta desafíos como cualquier organización política, pero lo más importante es que ha sabido reconocer sus problemas y trabaja fuertemente en los retos como son el combate contra la corrupción, el despilfarro, entre otros elementos. Aun así, bajo la conducción actual de su secretario general Nguyen Phu Trong se ha elevado el prestigio del Partido. Por más de 20 años el país ha crecido económicamente por encima del cinco por ciento, excepto en el peor momento de Covid-19. Aun así, en el 2020 fue uno de los cinco países que más creció en el mundo con un 2,9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

Destacó que las primeras resoluciones del Partido e indicaciones al Gobierno en los años 1987-1989 condujeron a que el país pasara de importador de arroz a iniciar sus primeras exportaciones en ese último año. La producción de arroz de Vietnam en 2023 alcanzó 43,5 millones de toneladas y la exportación récord de unos 8,3 millones de toneladas. Aunque ha devenido en gran exportador principalmente de productos tecnológicos entre ellos computadoras, teléfonos y componentes, lo cierto es que el país ha devenido en el mayor exportador mundial de anacardo y pimienta, segundo mundial de café y calzado, entre los cuatro primeros exportadores de arroz, el cuarto de confecciones textiles, entre otros. A la vez es uno de los 10 países mayores receptores de remesas en el mundo con más de 18 000 mil millones de dólares y uno de los cinco mayores receptores de inversión extranjera en Asia.

Si bien las cifras han variado en algunos rublos en tiempos recientes, lo cierto es que el país ha ganado prestigio internacional debió al rol dirigente del Partido Comunista y sus políticas, aseguró.

Un elemento importante a destacar es el esfuerzo social por la reducción de la pobreza, agregó.

El propio Banco Mundial ha reconocido que Vietnam es uno de los 15 países que más ha logrado reducir la pobreza en el mundo y junto a China, la República Kirguisa y Moldova logró eliminar la pobreza extrema en 2015. Del 58 por ciento de personas que vivían en la pobreza en 1990, cerró el 2023 con 2,9 por ciento. Tales resultados han sido por la prioridad del Partido en eliminar la pobreza y en mejorar el nivel de vida de la sociedad vietnamita. También existen retos, y ante esta situación, debe destacarse el impacto negativo del cambio climático, al ser uno de los cinco países en el mundo más vulnerables a este fenómeno.

En resumen, arribar a 94 años como fuerza política dirigente con los logros mencionados alcanzados no solo ha sido un reto, sino también un propósito para honrar a Ho Chi Minh y al pueblo vietnamita, expresó.

El Partido Comunista de Vietnam ha librado grandes batallas en beneficio de la sociedad, pero también tiene aun importantes desafíos internos y externos a los que debe enfrentar. Sin lugar a dudas ofrece lecciones como fuerza dirigente a otros partidos comunistas en el mundo y especialmente a aquellos en el poder, concluyó.