Joe Nelson, cónsul general neozelandés, subrayó que la desnutrición crónica sigue siendo una gran preocupación para los niños y adultos en situación difícil, por lo tanto, la donación de frutas frescas pretende contribuir a mejorar la alimentación de esas personas que viven y trabajan en muchas organizaciones benéficas en esa metrópolis sureña y Hanói.
De acuerdo con el funcionario, las empresas de su país no se interesan simplemente por hacer negocios en Vietnam sino que también quieren mostrar responsabilidad social a las personas desafortunadas en la nación indochina.
Anteriormente, los principales exportadores de frutas de Nueva Zelanda también donaron manzanas y kiwis a muchos hospitales, personal médico y pacientes vietnamitas durante los tiempos de la aplicación de medidas del distanciamiento social contra la pandemia de Covid-19.
Mientras tanto, la embajadora de Wellington en Hanói, Tredene Dobson, destacó el gesto de las empresas neozelandesas, lo que demuestra la amistad profunda entre los dos países.