En la conferencia de balance celebrada hoy, el jefe de Gobierno subrayó que la administración pública está transitando de un enfoque meramente gestor a uno centrado en el servicio a la ciudadanía y en el desarrollo.
En tan solo un mes, las localidades de todo el país completaron la reorganización de los Consejos Populares y los Comités Populares a nivel provincial y comunal, y en su mayoría han establecido los organismos especializados y unidades de servicios públicos en ambos niveles.
A nivel nacional, se han creado 465 organismos especializados dependientes de los Comités Populares provinciales en 34 provincias y ciudades, además de nueve mil 916 departamentos en más de tres mil 300 comunas, barrios y distritos especiales.
Las unidades fueron dotadas de personal operativo desde el inicio, permitiendo así que la nueva estructura funcionara sin demoras ni interrupciones.
Los Centros de Servicios Administrativos Públicos también han mantenido sus operaciones con fluidez, brindando atención a ciudadanos y empresas. En la mayoría de las localidades, los sistemas digitales de gestión administrativa ya están conectados con la Plataforma Nacional de Servicios Públicos, así como con las bases de datos nacionales de población y procedimientos administrativos.
A pesar de los logros alcanzados, persisten desafíos importantes. En algunas localidades aún hay dificultades para organizar el aparato administrativo, escasez de personal especializado, limitaciones en infraestructura y condiciones de trabajo, y baja capacidad de integración entre sistemas digitales. Además, muchos ciudadanos aún no se adaptan plenamente al uso de servicios públicos en línea.
En cuanto a la reorganización del personal, hasta el 25 de julio más de 85 mil funcionarios han cesado voluntariamente sus funciones. De estos, cerca de 42 mil ya han recibido las compensaciones económicas correspondientes. Por otro lado, más de nueve mil inmuebles estatales quedaron como excedentes tras la reestructuración, y aún deben ser gestionados.
El primer ministro destacó que los avances iniciales son prueba de que la orientación del Partido fue acertada y que cuenta con el respaldo de la ciudadanía. "La voluntad del Partido se ha encontrado con el corazón del pueblo. Hemos pasado de una administración reactiva a una que sirve y acompaña el desarrollo", afirmó.
Para consolidar este modelo, Minh Chinh llamó a continuar perfeccionando el marco legal, garantizando un entorno normativo coherente, eficaz y sin vacíos.
Además, pidió reforzar la descentralización, acompañada de mecanismos de control efectivos, evitando interpretaciones erróneas o aplicaciones inadecuadas a nivel local.
También instó a reorganizar y capacitar al personal de todos los niveles en habilidades de gestión moderna, uso de tecnología y atención al ciudadano. A la vez, solicitó a los ministerios elaborar mecanismos financieros acordes con el nuevo modelo, asegurando un uso eficiente y transparente de los recursos públicos.
El jefe del Ejecutivo subrayó la necesidad de adaptar los planes de desarrollo a las nuevas divisiones administrativas, mejorar la infraestructura física existente y reforzar los centros de servicios públicos a nivel comunal.
Igualmente, pidió acelerar la digitalización, solucionar rápidamente fallos en los sistemas informáticos y fortalecer la comunicación sobre políticas públicas y buenas prácticas locales.
“El nuevo contexto exige una mentalidad renovada y una acción decidida. Todos los niveles de gobierno deben actuar con responsabilidad y coordinación”, remarcó. Asimismo, solicitó a los órganos centrales que refuercen su presencia en las localidades para escuchar, orientar y resolver de forma oportuna los problemas que surjan durante la transición.
Con el respaldo del Comité Central del Partido, el Buró Político, la Secretariado del Partido y especialmente del secretario general To Lam, el primer ministro expresó su plena confianza en que el modelo de gobierno local a dos niveles seguirá consolidándose, operando de forma más sincronizada, eficaz y cercana a la ciudadanía