En concreto, la cartera señaló claramente que la vigilancia de los casos infectados debe realizarse a través de la toma de la temperatura corporal, la supervisión del personal de salud y la cuarentena en los puertos aduaneros y/o la declaración proactiva por parte de la persona que ingresa al país.
Cuando se detecta un caso sospechoso, es necesario trasladar a la persona a un área de aislamiento temporal para el estudio epidemiológico y el diagnóstico preliminar. De acuerdo con los resultados de la declaración y la investigación epidemiológica, el pasajero será enviado a establecimientos médicos para su diagnóstico y tratamiento, o se les aconsejará que realice autoobservaciones de salud dentro de 21 días a partir de la fecha de entrada al país.
Los viajeros que ingresan desde países y regiones con brotes de la epidemia deben someterse a observación médica dentro de 21 días a partir de la fecha de entrada. Si experimentan síntomas como erupción cutánea, dolor de cabeza, fiebre, escalofríos, dolor de garganta, malestar, fatiga e inflamación de los ganglios linfáticos, deben limitar el contacto con otras personas y acudir al centro médico más cercano.
La cartera también exigió fortalecer la supervisión de la salud comunitaria y de las instituciones médicas para detectar oportunamente casos sospechosos, según la Agencia de Noticias del país indochino.
Hasta el 21 de agosto, Vietnam no ha registrado ningún infectado de la viruela del mono.
El pasado 23 de julio, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote de viruela del simio como una emergencia de salud pública de interés internacional. Hasta el 15 de este mes, el virus se ha propagado a 92 países, con más de 35 mil contagiados en todo el mundo, incluidas 12 muertes. Actualmente, se han producido casos de la enfermedad en muchos países vecinos de Vietnam, como Tailandia, Singapur, Corea del Sur, China y Japón.