Según el plan, para 2030, la proporción de fuentes de energía renovables en el suministro total de energía primaria alcanzará alrededor de 15 a 20 por ciento, y de 25 a 30 por ciento para 2045, mientras las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en la producción de electricidad serán alrededor de 42 millones de toneladas de CO2 equivalente para 2050.
Además, resulta necesario impulsar modelos de producción y de negocios hacia el crecimiento verde, mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático, y minimizar los daños causados por impactos de la variación climática en obras e infraestructura.
Específicamente, para 2025, se revisarán y evaluarán los impactos de las estrategias y planes para el desarrollo del sector de industria y comercio en el período 2021-2030 y lo integrarán soluciones de adaptación al cambio climático.
En cuanto a la mitigación de emisiones de GEI, se proyecta una reducción del 25 al 30 por ciento de las emisiones totales.
Con respecto al crecimiento verde, se promoverán modelos de producción y consumo sostenibles en el sector y se reducirán del cinco al ocho por ciento del consumo nacional de materias primas.
En paralelo, el 85 por ciento de los supermercados y centros comerciales distribuirá y utilizará productos de embalaje amigables con el medio ambiente para reemplazar gradualmente los de plásticos desechables.
