Milagro tecnológico vietnamita está al alcance de la mano, según exfuncionarios israelíes

Barak destacó el apoyo que el Gobierno vietnamita brinda a las pequeñas empresas, lo que ha fomentado un espíritu emprendedor muy dinámico.

La cooperación entre Israel y Vietnam se basa en la admiración mutua y la confianza en un futuro prometedor. En especial en el ámbito de la innovación, hay un amplio margen para crecer, siempre y cuando se implementen más políticas que impulsen a los jóvenes emprendedores, señaló.

Eyal Buvilski, presidente de la Asociación de Amistad Israel-Vietnam y exembajador adjunto de Israel en Vietnam, subrayó las fortalezas de Israel en tecnología, conocimiento e investigación, y resaltó la capacidad de Vietnam para expandir la producción, un área en la que Israel enfrenta limitaciones.

“Al combinar la experiencia israelí con la visión y las capacidades del sector privado vietnamita, ambos países pueden lograr grandes avances”, afirmó.

El exministro de Justicia israelí, Yossi Beilin, reconoció el progreso notable de Vietnam tras años de modernización, y destacó que en algunos sectores ha superado a países con una trayectoria más larga. Atribuyó este avance a la dedicación de su fuerza laboral, su ética de trabajo sólida y la “ventaja de los recién llegados” en áreas como la inteligencia artificial y otras tecnologías emergentes, que eran inimaginables hace décadas.

Beilin añadió que la transformación tecnológica de Israel demuestra el papel clave del Estado en crear un entorno que fomente la innovación. Vietnam, afirmó, está bien posicionado para seguir una ruta similar, aprovechando su talento, adoptando modelos adecuados y estimulando la creatividad en empresas e instituciones de investigación.

“Un milagro tecnológico vietnamita está completamente a nuestro alcance, siempre que se apoye en políticas bien estructuradas, a largo plazo y contundentes”, concluyó.