Al intervenir en una sesión de la Asamblea Nacional, el máximo dirigente de Vietnam enfatizó la necesidad de que las leyes sean “fáciles de recordar, entender e implementar”, con un lenguaje claro y directo que evite ambigüedades. Subrayó que una buena ley no es la que solo está bien escrita, sino la que puede aplicarse efectivamente en la vida real.
El secretario general del PCV planteó cinco requisitos clave para enriquecer los borradores. En primer lugar, sobre la construcción de un estado socialista de derecho, pidió a los diputados que identifiquen por qué algunas leyes y regulaciones, a pesar de ser elaboradas meticulosamente, resultan en que los funcionarios locales se muestren reacios a actuar, las empresas enfrenten dificultades y los ciudadanos se sientan confundidos.
Hizo hincapié en la necesidad de cerrar las brechas legales que llevan a los ciudadanos a tener que “suplicar” por lo que por derecho les corresponde.
En segundo lugar, respecto a la descentralización y la reorganización administrativa, To Lam pidió mecanismos claros que definan qué se descentraliza, a quién y bajo qué condiciones.
Advirtió que delegar autoridad no debe significar simplemente “transferir tareas y riesgos” a niveles inferiores, sino que debe ir acompañado de los recursos y herramientas necesarias, así como de un entorno legal seguro para que los funcionarios se atrevan a actuar y asumir responsabilidades.
 En tercer lugar, sobre el nuevo modelo de gobierno local de dos niveles, el secretario general solicitó opiniones concretas para garantizar que los ciudadanos no se alejen de su gobierno ni experimenten una interrupción en los servicios públicos.
Destacó la importancia de que el gobierno central, provincial y local formen un todo unificado que funcione sin problemas, compartiendo responsabilidades y apoyándose mutuamente.
En cuarto lugar, concerniente a la relación orgánica entre el Partido, el Estado, el Frente de la Patria, las organizaciones de masas y el pueblo, To Lam pidió contribuciones sobre el mecanismo para garantizar que el PCV lidere de manera absoluta e integral sin sustituir, monopolizar o descuidar las funciones. El gobierno debe administrar y gestionar según la ley, atreviéndose a asumir la responsabilidad personal, mientras que las organizaciones de masas deben ser un puente confiable.
Mencionó como quinto criterio el espíritu de renovación en la gestión nacional. En este sentido, instó a los diputados a aportar ejemplos específicos de procedimientos engorrosos que desalienten a las empresas o quejas ciudadanas sobre trámites sin resolver, enfatizando la necesidad de enfrentar los problemas directamente para poder corregirlos.
To Lam manifestó el deseo común del PCV, la Asamblea Nacional, el Gobierno y el pueblo: un desarrollo nacional sostenible, una sociedad ordenada y humana, ciudadanos protegidos y con oportunidades para progresar mediante su propio trabajo.