En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias en Tokio, Koizumi destacó la ambición de numerosas empresas de Japón, Corea del Sur y Taiwán (China) que buscan expandir sus operaciones en Vietnam. Se trata en su mayoría de pequeñas y medianas entidades que operan en las industrias de confección y calzado y que a menudo enfrentan dificultades para conseguir arrendamientos de terrenos a largo plazo y fábricas debido a los altos costos de alquiler.
Dijo que los cambios a los derechos de propiedad de terreno en la Ley de Tierra de Vietnam incentivarán a más empresas a estudiar la compra de tierras y la construcción de sus propias instalaciones en lugar de incurrir en gastos de alquiler.
Según el especialista, cambiarán la forma en que los inversores extranjeros ven los derechos de uso de la tierra en Vietnam. Si los promotores e inversores globales de Estados Unidos, Europa y el Sudeste Asiático incorporan bienes raíces vietnamitas a sus carteras inmobiliarias, podría reactivar las ventas de propiedades en todo el país.
Además, permitir que inversores individuales compren terrenos podría despertar el interés en adquirir propiedades en zonas turísticas vietnamitas, como las de la isla de Phu Quoc, comentó.
Como inversor desde hace mucho tiempo en acciones y otros activos en Vietnam, dijo que la ley enmendada mejorará significativamente el entorno de inversión del país indochino y ampliará la presencia de inversores extranjeros.
Los inversionistas japoneses podrían considerar comprar terrenos directamente como entidades corporativas en el futuro para asegurar sus operaciones a largo plazo, dijo.