Las mejores experiencias en Da Nang y Hoi An por recomendación de Travel+Leisure

La renombrada revista de viajes Travel+Leisure recopiló una lista de actividades que más fascinan a los visitantes a las centrales ciudades vietnamitas de Da Nang y Hoi An.
El Puente del Dragón, una de las mayores atracciones de Da Nang. (Fotografía: baoquocte.vn)
El Puente del Dragón, una de las mayores atracciones de Da Nang. (Fotografía: baoquocte.vn)

Según la publicación, Da Nang ha emergido como un imán de turistas internacionales con complejos turísticos que profliferan a lo largo de su línea costera, restaurantes y bares, parques de atracciones, un sistema de montañas y cuevas enigmáticas y, especialmente, el icónico Puente Dorado.

Mientras en esa ciudad se halla una mezcla de lo tradicional y lo contemporáneo, su vecina Hoi An es una seductora urbe antigua. Estas son las 10 mejores cosas que hacer en Da Nang y Hoi An, según el sitio web del medio, "si estás planeando un viaje a Vietnam Central".

Espectáculo de agua y fuego en el Puente del Dragón

En el distrito de Son Tra, Da Nang, el Puente del Dragón tiene forma de esa criatura mítica y con sus 666 metros una las dos orillas del río Han, que serpentea rumbo al Mar del Este. El diseño, inspirado en la fuerte transformación de la ciudad, hace del viaducto un nuevo símbolo de Da Nang en la época de integración y desarrollo.

El hecho de que el dragón “escupe” fuego y agua distingue aún más la obra. El espectáculo, programado para viernes, sábados, domingos y días festivos a las 21:00 horas, imprime mucha vitalidad al puente y las zonas ribereñas.

Lanzarse al mundo de aventura en Sun World Ba Na Hills

Gigantesco complejo turístico en la cima del monte Chua que incorpora también servicios de diversión y recreativos, Sun World Ba Na Hills es un destino perfecto para las familias con niños. Cada instalación fue pensada para permitir a los turistas, sin importar dónde estén, percibir la belleza del conjunto de obras y capturarla en fotos.

Travel+Leisure recomienda particularmente pasar por el Puente Dorado para apreciar su singularidad arquitectónica y también el panorama de Da Nang. Las áreas recreativas cubieras y al aire libre con ofertas atractivas como montaña rusa, videojuegos, proyección de cine 3D y laberinto de espejos, constituyen otros alicientes del recinto.

Contemplar la montaña de Ngu Hanh Son

Sobre la arena blanca y fina en un rincón de Da Nang están Ngu Hanh Son, quinteto de montes colosales denominados según los cinco elementos de la naturaleza (metal, madera, agua, fuego y tierra). Allí convergen la magnificencia del entorno natural y los valores de la vida espiritual de los vietnamitas.

El enclave también posee múltiples cuevas, promisorios destinos para los aventureros, como Am Phu (literalmente “inframundo”) y Huyen Khong, donde pueden contemplarse estatuas de Buda bajo una luz fantasiosa. Para los peregrinos, las sagradas pagodas de Linh Ung, Tam Thai, Quan Am y Huong Son son paradas imperdibles.

Relajarse en la playa de My Khe

Los dones concedidos por la Madre Naturaleza a la ciudad costera de Da Nang se observan en sus playas de arena blanca fina bañadas por agua turquesa. La más destacada es la playa de My Khe, que se extiende desde la península de Son Tra hasta Ngu Hanh Son, un paraíso para surfear, montar motos acuáticas, remar y practicar otros deportes.

Visitar la península de Son Tra

No crean que con todo ello se acaba la aventura en Da Nang. Quedan por explorar los bosques primitivos y la biodiversidad de la península de Son Tra. Cruzando el pueblo pesquero de Man Thai, el viajero llegará a la pagoda de Linh Ung, donde se alza una estatua de 67 metros de altura de Quan The Am (Bodhisattva Avalokitesvara).

Aunque debe asir firmemente el volante subiendo las cuestas de la península, se recomienda dirigir la mirada hacia el inmenso océano para sentir su grandiosidad. Los interesados en conocer mejor la flora y la fauna endémicas son bienvenidos a la Reserva Natural de Son Tra, hábitat de más de cien especies de animales.

Pasear por el casco antiguo de Hoi An - Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco

“Al momento de entrar en el ‘pueblo amarillo’, te sumerges en un mundo de cuento de hadas con fachadas coloridas y farolillos”, garantizó Travel+Leisure. El apodo alude al color mostaza de las casas, una nota distintiva del casco antiguo.

El barrio alberga templos en buen estado de conservación, salones de la asamblea de la diáspora china y un mercado tradicional. El Chua Cau (Puente de la Pagoda), construido por comerciantes japoneses, es un símbolo de la antigua urbe portuaria.

Asistir a una clase de cocina

Aprender a preparar comidas deviene un curioso enfoque a la gastronomía de Hoi An. Los participantes tendrán oportunidad de hacer la compra en mercados y remar en botes como los locales, además de recolectar verduras en las granjas orgánicas y jardines de hierbas para aderezar sus platos. Se imparten también clases para los vegetarianos o aquellos que están a dieta.

Empezar la mañana en Hoi An con un café

La mejor manera de disfrutar de los monzones en Hoi An en la estación lluviosa es despertarse y tomar un café matutino. Los vietnamitas se las ingenian de diversas formas para preparar la infusión, incluidos el café filtrado, el café con leche, el de huevo y el servido con leche de coco.

Sumergirse en el bullicio del mercado nocturno de Hoi An

Al anochecer, el casco antiguo de Hoi An se ilumina con farolillos coloridos. Lo que más llama la atención son los botes bajo la luz de las linternas, que permitirán a los ocupantes sentirse sumergidos en la atmósfera vívida y algo misteriosa del pueblecito. Dando un paseo por el mercado nocturno local, los turistas se sorprenderán por la amplia gama de productos a la venta, como trajes tradicionales y suvenires.

Descubrir la belleza de Cu Lao Cham

Los visitantes a Hoi An pueden pasar por el cercano archipiélago de Cu Lao Cham, dotado de hermosas playas y reconocido por la Unesco como Reserva de la Biosfera Mundial. Las siete islas que lo conforman, con su naturaleza prístina, son un remanso para los amantes del ecoturismo.

Fotografía: baoquocte.vn