Al intervenir en el evento, el ministro de la cartera, Le Minh Hoan, enfatizó que la agricultura, el campesinado y la ruralidad son identificados por el Partido y el Estado como ventajas nacionales y pilares de la economía nacional.
En esto, la producción de arroz figura como una rama clave que no sólo ayuda a garantizar la seguridad alimentaria nacional sino que también apoya el desarrollo económico del país y demuestra la responsabilidad de Vietnam de proteger el sistema de alimentos internacionales, remarcó.
Actualmente, los requisitos del mercado son cada vez más altos y las regulaciones de los países importadores se ven más estrictas, por lo que resulta necesario mejorar la calidad del arroz, garantizar la higiene y seguridad alimentaria, cumplir con la responsabilidad comunitaria en la protección ambiental mediante la minimización del uso de insumos de producción de origen químico y elevar los ingresos de los agricultores, entre otros, comunicó.
Por otro lado, en la 26 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, prometió que su país se esforzará por lograr el objetivo de cero emisiones netas para 2025, señaló.
Sobre esas bases, el mencionado proyecto fue aprobado y emitido por el Gobierno con el objetivo de formar un millón de hectáreas de cultivo de arroz de alta calidad y bajas emisiones, asociado con la reorganización del sistema de producción según la cadena de valor y la aplicación de procesos de siembra sostenibles en aras de mejorar el valor y conseguir el desarrollo sostenible de la industria, reiteró.
Durante la implementación del proyecto se pondrán a prueba nuevas políticas como el pago de créditos de carbono basado en resultados; centrarse en una producción baja en emisiones asociada con el crecimiento verde; desarrollar una economía agrícola circular, aprovechar al máximo los subproductos de la producción de arroz y crear diversos rubros procesados a partir de arroz, informó.
Si el despliegue del proyecto resulta exitoso en el delta del Mekong se ampliarán sus propuestas a lo largo del país, con el objetivo de encaminarse hacia el "desarrollo ecológico, reducción de emisiones y alta calidad" para la marca del arroz vietnamita, agregó.
A partir de esas políticas nuevas e innovadoras, el proyecto apunta al objetivo más importante de crear medios de vida y orientar el desarrollo sostenible para los agricultores, que son sujetos y factores decisivos del éxito de la rama, indicó.
A la vez, Carolyn Turk, directora nacional del Banco Mundial en Hanói, consideró que el plan ayudará a impulsar la producción de granos en el país indochino.
La aplicación de la ciencia y la tecnología no sólo ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también aumenta la productividad y la producción; reduce los costos de los insumos y, en general, genera un aumento del 30% en las ganancias para los agricultores, por lo tanto, la industria agrícola logra muchos objetivos, incluido el mejoramiento de la vida de los agricultores y la garantía de la seguridad alimentaria, dijo.
Además, se comprometió a que el Banco Mundial acompañará y apoyará a las provincias del Delta del Mekong y al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural durante el proceso de implementación del proyecto.
Al mismo tiempo, respaldará a la nación sudesteasiática para que reciba rápidamente los resultados de la reducción de emisiones del proyecto "Transformación Agrícola Sostenible en Vietnam" (VnSAT), entre otros aspectos, concluyó.