La operación comenzó el 18 de agosto y continuará hasta la quinta visita de inspección de la Comisión Europea (CE) a Vietnam, prevista para septiembre.
Según el Alto Mando de la Guardia Fronteriza, estos meses coinciden con la temporada alta de pesca, que suele generar importantes ingresos para los pescadores, lo que a su vez incrementa las actividades en alta mar.
Al mismo tiempo, las condiciones meteorológicas adversas dificultan las tareas de patrullaje, inspección y control en el mar. En este contexto, algunos propietarios y capitanes de barcos aprovechan para cometer infracciones mediante métodos cada vez más sofisticados, como operar embarcaciones no autorizadas, apagar los sistemas de monitoreo (VMS) o pescar ilegalmente en aguas extranjeras.
Para garantizar el éxito de la campaña, el comando ha instruido a las autoridades comunales y distritales, así como a las estaciones de guardia fronteriza a lo largo de la costa, para que intensifiquen las actividades de educación legal y concienciación dirigidas a pescadores, propietarios y capitanes, subrayando la importancia de cumplir las normativas nacionales e internacionales. También se ha hecho un llamado a la población para que denuncie las infracciones y proporcione información sobre actividades pesqueras ilegales.

Las unidades de guardia fronteriza tienen la misión de impedir que embarcaciones no autorizadas operen en el mar, reforzar el control en zonas clave y detectar y sancionar con firmeza las violaciones, en particular los casos de envío ilegal de barcos y pescadores a aguas extranjeras, la desactivación deliberada de los VMS o el cruce no autorizado de fronteras marítimas.
Actualmente, el 100 por ciento de los buques pesqueros de 15 metros de eslora o más en la provincia están equipados con sistemas VMS. Sin embargo, todavía se registran pérdidas de señal durante las faenas en el mar. Entre enero y julio, las estaciones de guardia fronteriza costera llevaron a cabo 563 sesiones informativas, en las que participaron 31.089 pescadores dedicados a la pesca de altura, enfocándose especialmente en los sectores con mayor riesgo de infracción.
La Comisión Europea emitió en 2017 una advertencia en forma de “tarjeta amarilla” a Vietnam por su lucha insuficiente contra la pesca INDNR. Esta advertencia puede convertirse en una “tarjeta verde” si se resuelven los problemas, o en una “tarjeta roja” si no se logra el progreso necesario. Esta última implicaría la prohibición de exportar productos pesqueros vietnamitas a la Unión Europea.